Las fuertes subidas de los precios del alquiler de los últimos años han tenido un fuerte impacto en las principales ciudades españolas. Madrid y Barcelona han sufrido un incremento del coste de las viviendas, cosa que ha provocado que los desahucios hayan ido al alza. Ambas ciudades, por contra, han tenido una reacción diferente ante esta subida del precio de la vivienda.

Mientras que en Madrid los desahucios han ido in crescendo, en Barcelona el número de desalojados ha ido a la baja. Desde 2013 las expulsiones de personas de sus viviendas en la capital catalana han disminuido de forma continuada. En los dos últimos años se han reducido un 7,6% y un 1,6%, respectivamente, siendo el descenso del año pasado el menor registrado.

10.700 DESALOJOS EN TRES AÑOS

Entre 2015 y 2018 la cifra por desalojos ha ido a la baja en la capital catalana. En Barcelona, el descenso ha sido del 23,1%, mientras que en el resto de Cataluña los desahucios sólo han bajado el 7,22%. Entre estos tres años, en la ciudad condal se han contabilizado 10.700 expulsiones de viviendas.

En 2015 fueron 3.098 las personas desalojadas de sus viviendas; en 2016 la cifra fue de 2.698; hace dos años se contabilizaron 2.519 desahucios, mientras que en 2018 Barcelona registró 2.381 desalojos, lo que representa 68 expulsiones cada día.

Grupos de vecinos ante una finca antes de un desahucio / MIKI



Durante este año se han producido 22.330 desalojos por ejecución hipotecaria y 35.666 por impago del alquiler en la provincia de Barcelona, lo que significa que los desahucios afectaron a uno de cada 600 hogares de propiedad y a uno de cada 87 de personas que vivían alquiladas.

INTERVENCIÓN DE COLAU

El Ayuntamiento de Barcelona intervino en 2018 en 1.270 procesos de desahucio, y en menos del 20% de los casos el consistorio fue avisado en una etapa inicial para que se pudieran tomar medidas preventivas para evitar el desahucio. En este sentido, hace un año se contabilizaron 505 casos en los que se actuó de forma preventiva y se resolvieron favorablemente, mientras que en 250 otros casos se entregaron las llaves antes del desalojo.

LA VOZ DE LA PAH

En 2018 más de la mitad de los desalojos se tuvieron que suspender en alguna ocasión, y entre 150 y 200 desalojos se tuvieron que posponer por la actuación de plataformas y activistas.

La PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca), por su parte, continúa exigiendo que se hagan más medidas en todos los niveles de la administración para poner punto y final a los desahucios, sobre todo en aquellos casos en los que no existe ninguna alternativa habitacional para las personas que son desalojadas de la vivienda donde residen, en muchas ocasiones pese a ser familias con menores a su cargo.

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