"Señores pasajeros, deben bajar del tren. Gracias". Así anunciaba la conductora de un metro de la L1 el final del recorrido en la estación del Clot. Salvo algunas excepciones, que eran conocedoras de que este es el primer lunes de obras del verano en el servicio, la mayoría de viajeros se mostraban sorprendidos al verse obligados a abandonar el tren.

Al encontrarse ya en el andén, numerosos usuarios buscaban indicaciones por las paredes del suburbano que les dijeran como seguir su recorrido. Algunos, totalmente confundidos, hacían el ademán de acceder al pasillo que conecta con la L2 en lugar de tomar las escaleras de subida para llegar a uno de los buses especiales que cubrían el recorrido entre Clot y Fabra i Puig. Los más despiertos se percataban del error y rectificaban. Los despistados, en cambio, terminaban lamentando su decisión el apeadero de la L2.

'TODO EL MUNDO VA PERDIDO'

Al salir a la superficie, una informadora de TMB indica, a los pasajeros que se lo requieren, como seguir su camino. "Todos el mundo va perdido, pero es normal porque es el primer día", afirma la trabajadora del suburbano a Metrópoli Abierta. Y, nada más lejos de la realidad, así era. 

"Perdona, ¿para ir a Fabra i Puig?", pregunta una usuaria a la informadora. Otros, desconocedores del camino alternativo que les esperaba este lunes, han optado por avisar de la demora que estaban sufriendo: "Estoy en Clot, que el metro no funciona. Ahora tendré que coger el autobús, tardaré más en llegar a la oficina", afirma un viajero en una llamada telefónica.

Unos turistas preguntan a una informadora de TMB / RP



Pese a los dos autobuses alternativos que cubren el trayecto cortado, la informadora de TMB de Clot explica que "para llegar a Santa Coloma lo mejor es coger la L9". Con previsión de que el desconcierto entre pasajeros sea cuestión de días, la trabajadora explica que estarán "hasta el día 9" y cada jornada "hasta las 12 de la noche".

AUTOBUSES HASTA LA BANDERA

Si bien el recorrido desde la estación de Clot hasta la parada de autobús es mínimo, ya que el inicio se encuentra en la misma avenida Meridiana, al llegar al punto de salida del vehículo articulado, las dudas de los viajeros vuelven a resurgir. Algunos, incluso, optan por preguntar al conductor tras plantear sus cuestiones a los dos informadores allí presentes.

Algunos pasajeros, como Carla, relatan su desconcierto al encontrarse a las puertas del autobús. "Voy a la Sagrera y no sabía que había esto. Cuando he salido del metro miraba a todas partes porque no encontraba el bus", asegura.

Frecuentado autobús provisional entre Clot y Fabra i Puig / RP



La frecuencia de los autobuses estaba marcada por un trabajador del servicio allí presente. Es simple. Cuando llega uno, sale el otro. Pese a que este método facilita que siempre haya un vehículo esperando en la parada, también provoca que los convoys circulen llenos hasta la bandera.

Y EN FABRA I PUIG... ¿QUÉ?

Tras realizar un recorrido de 10 minutos por la avenida Meridiana, los pasajeros son obligados a "desembarcar" en Fabra i Puig, a escasos metros de la parada de metro, que permanece cerrada.

Otro de los informadores del servicio, presente a la llegada del bus provisional, informa a los usuarios que lo requieren, qué deben hacer si quieren llegar hasta Fondo. "Hay que bajar en línea recta hasta llegar a Onze de Setembre, unos 10 minutos andando", explica el trabajador.

A algunos usuarios, como a Sandra, no les apasiona la idea y se indignan ante esta solución. "Quiero ir a Torras i Bages y me dicen que camine 10 minutos. Ya veré que hago", asegura de manera airada.

LARGO RECORRIDO HASTA FONDO

Tras unos certeros 10 minutos de camino a pie, y ante la estación de metro de Onze de Setembre, se presenta la parada de autobús provisional para recorrer el tramo hasta Fondo, que está cortado en la L1 pero no en la L9. Por esa razón, no había literalmente nadie a la espera del convoy.

El inicio del recorrido evidencia que algunas previsiones no se han tenido en cuenta, como la de cambiar el sentido del tráfico en la calle de Virgili, lo que provoca que diversos vehículos accedan a la vía en contra dirección, encontrándose con el autobús de cara.

El punto de salida del bus entre Onze de Setembre y Fondo no ha tenido mucho éxito / RP



El recorrido cuenta con numerosas paradas en el recorrido hasta Santa Coloma de Gramenet, la mayoría situadas en Sant Andreu. El trayecto, pues, llega hasta los 40 minutos de duración, contando con el factor favorable de no encontrar ningún tipo de retención por el camino.

DESCONOCIMIENTO EN SANTA COLOMA

En Santa Coloma de Gramenet, la estampa es prácticamente idéntica que en la capital catalana, solo que cuenta con una destacada discrepancia en cuanto al volumen de pasajeros de la estación.

Una de las usuarias, que se encuentra completamente sorprendida por los cortes del metro y visiblemente alterada, pregunta a dos informadores del suburbano como puede llegar a Zona Franca. Éstos, sorprendidos ante la pregunta de la mujer, ya que las líneas con inicio en Fondo no llegan de manera directa al destino de la usuaria, le explican que tendrá que hacer transbordo en la L5 desde la L9 y, posteriormente, coger un autobús.

Advertencia en la entrada a Fondo (L9) / RP



Tras la respuesta de los trabajadores, la viajera marcha indignada hacia la L9, mientras que ellos se toman la reacción con humor: "Muy mal tío, no has sabido decirle que línea va a Zona Franca", le recriminan irónicamente otros dos compañeros suyos.

VERANO DE CONFUSIÓN EN TMB

Teniendo en cuenta la caótica experiencia en el primer día laborable de cortes en la L1, se avecina un verano muy complicado para TMB. Los cortes en la L2 y la L5 son cuestión de tiempo, y provocarán que tres líneas distintas sufran modificaciones y coincidan en el tiempo. A la empresa gestora del suburbano le queda mucho por hacer si pretenden evitar un auténtico desastre de movilidad durante la temporada estival en Barcelona.

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