Vecinos del Raval se organizan para frenar un desalojo inminente
Las entidades del distrito se organizar para evitar que Blackstone les desahucie de sus viviendas
1 julio, 2019 17:05Noticias relacionadas
Los vecinos de la zona norte del Raval se han unido para intentar evitar un desalojo inminente del gigante inmobiliario Blackstone. El edificio, ubicado en la calle Hospital 99, cuenta con diez pisos okupados, entre familias, vecinos y también grupos de jóvenes africanos. El desahucio es con fecha abierta, es decir, que se puede ejecutar en cualquier momento durante los próximos 15 días.
El colectivo que reside en el bloque, junto a las entidades, han pedido a la administración que compre el edificio. Quieren que las familias que ocupan irregularmente el inmueble puedan quedarse en la vivienda con un alquiler social y que el Ayuntamiento actúe antes de que se ejecute el desalojo.
EXIGEN ALQUILERES SOCIALES
La concejal de vivienda, Lucía Martín, ha apuntado este lunes que el consistorio de la ciudad ha llegado a un acuerdo con Blackstone para que el gigante inmobiliario ofrezca tres alquileres sociales a cuatro unidades de convivencia con menores, dos de los cuales en un mismo piso al ser familia.
Martín ha señalado que con el acuerdo prevé que el resto de pisos sean para alquilar a precio de mercado y también para alquiler asequible. Los afectados, por su parte, prevén estudiar la propuesta, que de momento ven insuficiente, porque exigen alquileres sociales para todos.
“EL DESAHUCIO ES SIEMPRE EL ÚLTIMO RECURSO”
El Ayuntamiento anunció la compra de este inmueble en el pasado mandato pero finalmente desistió de adquirirlo por errores en trámites del anterior propietario y usó los recursos reservados a comprar otros inmuebles; finalmente Blackstone acabó comprándolo en 2018.
Desde el gigante inmobiliario han explicado que los tribunales han dictaminado que el desalojo debe llevarse a cabo y han asegurado que “el desahucio es siempre el último recurso” y algo que tratan de evitar. Además, han asegurado que, desde que empezaron a gestionar el bloque, se han "esforzado por encontrar una solución colaborativa para la situación de las personas que han ocupado ilegalmente" el inmueble durante tres años.