Un aparcamiento público de La Mina se ha convertido en el objetivo de unos desconocidos pirómanos. Durante la madrugada del pasado sábado, unos individuos incendiaron diversos vehículos que se encontraban estacionados en el parking descubierto, alertando a los vecinos de la zona debido a las grandes llamas y las explosiones que se sucedieron.
REPETIDAS OCASIONES
La ultima ocasión en la que se produjo una quema de coches en este recinto fue la pasada semana. Cuando pasaban pocos minutos de las 00:00 horas del sábado, algunos vecinos fueron testigos de cómo varios coches se encontraban ardiendo y se sucedían las explosiones a causa del fuego.
Los Mossos d'Esquadra, por su parte, tardaron unos 15 minutos en hacer acto de presencia desde que los vecinos dieron el aviso, un tiempo elevado teniendo en cuenta que la comisaría más cercana está a poco más de 500 metros de la entrada del aparcamiento.
Pese a parecer una situación extraordinaria, Miriam B., vecina del barrio, explica que es un tema recurrente y que ha visto como esto pasaba en reiteradas ocasiones. "Llevo viviendo en el barrio desde hace, más o menos, un año y medio, y ya lo he visto cuatro veces", asegura esta residente, quien también explica que anteriormente ha vivido en "Marina y El Carmel" y nunca ha presenciado esta situación.
PARKING... ¿PROVISIONAL?
El aparcamiento donde se han producido los múltiples sucesos se encuentra delimitado por las calles del Mar y de Ramón Llull, así como por la avenida de Manuel Fernández Márquez, donde se encuentra situada la entrada.
El recinto es una explanada sin asfaltar en la que sólo está permitido el estacionamiento de turismos. Pese a ser un recinto establecido de manera provisional en el marco del primer tramo del Plan de Transformación del Barrio de la Mina, que tuvo lugar entre los años 2000 y 2010, lo cierto es que a fecha de hoy el parking continúa operativo pese a la ampliación de este plan en el que ya se han invertido 234,6 millones de euros, 27,34 de los cuales en la urbanización de los espacios públicos y conectividad, y que en 2019 contará con un gasto de casi seis millones de euros adicionales.
Además, pese al gran volumen de viviendas que se encuentran en la zona, se trata de un parking no demasiado recurrido por los vecinos, por lo que es habitual que éste se encuentre a mitad de su capacidad total.
INSEGURIDAD NORMALIZADA
Miriam destaca la inseguridad que perciben los vecinos en la zona del Besòs, asegurando que los residentes "lo toman como que forma parte del barrio".
Pese a ello, afirma que esta situación se ha incrementado recientemente hasta convertirse en un status completamente "habitual" en el día a día. "Ver jeringuillas y yonkis pinchándose es habitual en la zona Fòrum y La Mina. También se queman contenedores", asegura esta vecina, que destaca que es un tema de conversación muy frecuente entre los residentes.
PRESENCIA POLICIAL
El aumento actual de la presencia policial en la zona es otro de los aspectos destacados por Miriam B., quien asegura que con anterioridad al reciente incremento de la inseguridad "no se veía policía" en las calles. "Últimamente estamos viendo mucha policía, más Mossos que Guardia Urbana", explica.
Esta residente del barrio de La Mina, que se encuentra a escasos metros de la frontera con la capital catalana, asegura que los vecinos tienen marcadas determinadas zonas a las que evitan acudir. "La gente va hacia Diagonal Mar o el Fòrum", lo que se suma a la decisión de algunos habitantes de no aparcar en calles que pueden resultar especialmente conflictivas, como en determinados puntos de la calle de Ponent o la de Levante.
Con todo, los vecinos se encuentran sufriendo un destacado repunte de la inseguridad que, lejos de solucionarse, no deja de incrementarse con actos delictivos que se suceden de manera diaria.