Un segundo vídeo al que ha tenido acceso Metrópoli Abierta muestra cómo ha quedado el metro tras el acto vandálico de los grafiteros. En las nuevas imágenes, grabadas en la estación de la Sagrera de la L1, cerrada por obras, se ve el tren totalmente pintado y como agentes de los Mossos d'Esquadra y vigilantes de seguridad del metro persiguen a los jóvenes.
Como ha avanzado este medio este jueves, una docena de grafiteros ha asaltado la parada de la Sagrera y ha pintado el metro que prueba el tramo que ha estado en obras todo el verano entre las paradas del Clot y Fondo y que debe estar operativo el 31 de agosto. Fuentes de TMB informan que el acto vandálico tuvo lugar el 27 de agosto, a las 23.23 horas. Los grafiteros huyeron de la policía por las vías.
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SIN PASAJE
En el primer vídeo se ve como los autores del acto vandálico irrumpen con gorras y la cara tapada y empiezan a pintar, con gran rapidez, todos los convoyes del tren. En la estación no hay pasaje y en la pantalla se puede leer que la línea está fuera de servicio por obras.
Según TMB, el incivismo de los grafiteros supone cada año unos gastos de 10 millones de euros. La limpieza de los convoyes es únicamente la punta del iceberg. Solo en 2017, en el metro de Barcelona hubo 531 actos vandálicos y se pintaron 1.300 vagones.
El jefe de la División de Transporte de los Mossos d'Esquadra, el intendente Joaquim Bayarri, en Barcelona actúan una treintena de grupos de grafiteros. Tras la reforma del Código Penal de 2015, este acto incívico se considera una falta administrativa.