La titular del juzgado número 10 de Barcelona, Miriam de Rosa, ha archivado las diligencias contra el arzobispo de la capital catalana, Juan José Omella, tras la denuncia de un excura expulsado del sacerdocio que le acusaba de falsedad en documento privado e injurias.
El cardenal declaró el pasado 12 de julio, aportando a la juez la documentación de la tramitación de la explulsión del sacerdote Miguel A.B., apartado de la Iglesia por romper, presuntamente, el celibato al haber tenido un hijo.
OMELLA LO NIEGA
Omella niega los hechos, asegurando que "ni lo promovió, ni lo inició, ni participó procesalmente en el mismo en forma alguna ni tomó parte de la decisión última". En su auto, la juez considera "un hecho indiscutido que el querellante solicitó al querellado que enviara documentos a la Congregación para el Clero en Roma que él había redactado en su defensa y contrariamente a lo que se afirma en la querella, documentalmente se ha acreditado que el señor Omella así lo llevó a cabo".
De Rosa, además, explica que "no consta con qué acción el querellado incurrió en delito de injuria o trato degradante respecto del querellante", por lo que "no sustentándose en ningún elemento objetivo los hechos contenidos en el escrito de querella, procede sin más trámites al archivo de la causa".
Pese a ser la Congregación para el Clero del Vaticano la encargada de apartar al cura, Miguel A.B. fue el encargado de acusar a Omella de falsedad en documento privado ya que afirmaba que no envió a Roma su escrito de defensa con un acta notarial de la madre de la criatura y una prueba de paternidad que, asegura, confirma que no es el padre.