El proyecto de las 'supermanzanas' podría evitar, en Barcelona, 667 muertes prematuras al año. La mayor parte de éstas, 291, no se darían debido a un descenso de los niveles de contaminación atmosférica, seguido de la reducción del ruido del tráfico (163) y de la mitigación de los efectos de la isla de calor (117).

Esto es lo que indica un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), publicado en Environment International, y que ha contado con la colaboración de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) y de BCNecologia.

CALIDAD DEL AIRE

La investigadora Natalie Mueller ha defendido que Barcelona necesita 'supermanzanas' e intervenciones complementarias para mejorar la calidad del aire, promover la actividad física y evitar la contaminación.

Según el estudio, los niveles anuales de NO2, éstos se reducirían un 24%, lo que facilitaría cumplir con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Además, los niveles de ruido de tráfico disminuirían un 5,4%.

SE NECESITAN CAMBIOS

El coordinador del estudio y director de la Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal, Mark Nieuwenhuijsen, ha asegurado que las estimaciones ejemplifican lo que aportaría "un nuevo modelo urbano que priorice el enfoque de salud".

Pese a ello, para que el proyecto saliera adelante de manera satisfactoria Barcelona debería mejorar el transporte público e incrementar la red de carriles bici.

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