Los independentistas fracasan en la toma de la estación de Sants

Los independenstistas han fracasado en su estrategia de colapsar la estación de Sants. El dispositivo desplegado desde primera hora de esta mañana por parte de la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra, mediante la cual se han cortado algunos accesos y se ha establecido un control de los viajeros que accedían, ha evitado que un centenar de manifestantes invadieran la instalación que da acceso al AVE.

Este impedimento se ha producido en uno de los lugares estratégicos marcados por el independentismo durante la presente jornada, que vendrá marcada por las movilizaciones debido a la sentencia que cuenta con condenas de entre 9 y 13 años para los políticos que hasta ahora se encontraban en prisión preventiva.

Trabajadores del Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat han encabezado la manifestación durante la mañana de este lunes tras conocer la sentencia del procés. Un centenar de personas han salido a la calle con pancartas en favor de la libertad de los políticos encarcelados y portando fotografías de todos ellos, aunque mayoritariamente de Josep Rull, quien fuera conseller de este Departament hasta octubre de 2017.

TENSIÓN EN SANTS

Los manifestantes han partido de la avenida de Josep Tarradellas para dirigirse a la estación de Sants, concretamente ante la entrada que da acceso al AVE. Una vez allí, agentes de la Policía Nacional se han colocado en formación para evitar que los independentistas entraran en la instalación, evitando así que éstos puedieran cortar la circulación de los convoys.

La Policía Nacional custodia la entrada a Sants / RP

Tras su fallido intento, han continuado su camino rodeando la plaza de los Països Catalans, cortando el tráfico momentáneamente a lo largo de su recorrido y finalizando en el mismo punto de inicio, la conselleria.

En total se han concentrado un centenar de personas que, antes de volver a sus puestos de trabajo, no han dudado en cantar el himno de los Segadors poniendo punto y final a su protesta.

Manifestantes ante la estación de Sants / RP