Los efectivos de los Mossos d'Esquadra en Barcelona están al límite. Las constantes movilizaciones que no dejan de sucederse tras las sentencia del procés ha provocado un amplio despliegue policial, pero la barbarie que se vive en la capital catalana hace que cualquier cifra de agentes sea poca.
Por esta razón, la policía autonómica no sólo cuenta con duras jornadas laborales, sino que además disponen de una dificultad añadida. Se ven en la obligación de hacer una desorbitada cantidad de horas extra, llegando a doblar su registro diario.
CRÍTICAS DE MOSSOS
El Sindicato de Mossos d'Esquadra ya emitió un comunicado sobre los altercados sucedidos el 14 y 15 de octubre, afirmando que se estaba produciendo una "clara falta de preocupación hacia los agentes de la ARRO y la BRIMO".
En su publicación, critican que se produjo un "planteamiento del dispositivo erróneo", que las "vallas de protección han demostrado no ser efectivas", que "se solicitó hace tiempo camiones de agua o caballos siendo la respuesta que eran cosas muy caras", y que la Generalitat y el Departament de Interior mostró un "nulo interés por los agentes heridos".
En la misma línea, aseguran que "debido a la mala gestión y a los recortes económicos en orden público no hay material suficiente y adecuado para los antidisturbios", que los "dispositivos están encabezados por mandos que no han estado nunca en orden público y no se dejan asesorar por gente que tiene experiencia" y muestran su incredulidad por no "poner más medios en el Aeropuerto porque se sabía que era un foco objetivo prioritario porque los jefes de BRIMO estuvieron allí la semana pasada visitando el lugar in situ para conocerlo y montar el dispositivo".
JUPOL MUESTRA SU APOYO
El Sindicato de la Policía Nacional ha querido enviar un mensaje tranquilizador a los efectivos que se encuentran interviniendo en la capital catalana. Ante las interminables jornadas de trabajo a las que se enfrentan en Barcelona, aseguran a los agentes que las horas serán abonadas "como servicios extraordinarios".