Barcelona ha sufrido el quinto día consecutivo de altercados tras la publicación de la sentencia contra los líderes independentistas del procés. El viernes, los disturbios se han desarrollado mayoritariamente en Vía Laietana, donde al cierre de esta edición los servicios de emergencia habían atendido 60 heridos, 89 en el conjunto de Cataluña, y las fuerzas de seguridad habían detenido a 14 personas, cuatro de ellos menores.

Dos de los heridos son agentes de policía que se encuentran grave y muy grave, respectivamente. Otras dos personas han sufrido contusiones oculares y otra golpes en la cara. Del total de lesionados en la capital catalana, más de la mitad han sido dados de alta en el mismo lugar de los hechos y el resto han sido trasladados a centros hospitalarios. A última hora de la noche, una joven ha recibido lo que podría ser el impacto de una pelota de goma en la cara.

Un encapuchado lanza piedras, presuntamente contra la policía / EFE



La violencia en las calles de la ciudad se ha iniciado poco después de las 16.00 horas, aunque a mediodía ya se ha producido lanzamientos de objetos en la Prefectura de Policía por parte de grupos de estudiantes que se estaban manifestando. A lo largo de varias horas, los manifestantes y policías se han enfrentado en el centro de Barcelona. La línea policial no ha parado de recibir impactos de piedras, bolas de acero y cohetes. Los agentes de policía, por su parte, han repelido las agresiones con cargas policiales, pelotas de foam y gases lacrimógenos.

Bien entrada la noche, los Mossos d'Esquadra han decidido hacer uso del camión de agua para abrir paso a los vehículos policiales que se encontraban frenados por las barricadas levantadas por los manifestantes en Vía Laietana. Con el paso de las horas, los parapetos montados por los radicales se han trasladado a otras calles del centro de Barcelona, entre ellos plaza de Urquinaona y las calles de Pelai, Ronda de Universidad, Trafalgar, paseo de Gracia, Enric Granados,Gran Via y Roger de Llúria.

Una noche más los destrozos han sido generalizados, al igual que la quema de contenedores. La plaza de Urquinaona y Vía Laietana presentaban un aspecto terrible, con centenares de adoquines arrancados por los violentos para ser lanzados contra los agentes. Según el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y el conseller de Interior, Miquel Buch, entre 400 y 500 radicales son los causantes de los altercados de estos días en Barcelona. 

525.000 ASISTENTES

El inicio de los disturbios en la capital catalana ha coincidido con la celebración de una gran manifestación en los Jardinets de Gràcia que recorría buena parte del paseo de Gràcia. A la marcha, que ha transcurrido con total normalidad, han asistido unas 525.000 personas, según el recuento de la Guardia Urbana. A la concentración han participado las miles de personas llegadas desde distintos puntos de Cataluña en las llamadas Marchas por la Libertad.

Un detenido, sangrando, junto con un grupo de policías / EFE



La jornada del viernes, los barceloneses han tenido que sufrir también los efectos de una huelga general montada por el sindicato independentista Intersindical. El paro ha afectado de manera desigual a los distintos sectores. Entre los comercios barceloneses, la huelga ha sido seguida por un 70% de los establecimientos de proximidad, según Barcelona Comerç. En el caso de los colegios, el paro ha sido secundado por el 43% de la enseñanza pública, y el 26,3% de los servicios médicos. Entre los distintos sectores, en Barcelona ciudad, el seguimiento la huelga no ha llegado al 50%.

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