Los Mossos d’Esquadra esperan un recrudecimiento de las algaradas callejeras en la ciudad de a partir de este jueves y, especialmente, durante las noches del viernes y el sábado. Fuentes internas de los Mossos señalan a Metrópoli Abierta que la tregua de los primeros días de la semana se debió, en parte, a que son días laborables y, en segundo lugar, a la marcha de elementos agitadores de otros países, que fueron llegando paulatinamente durante la pasada semana.
Una carta enviada este miércoles por el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, a la plantilla del cuerpo señala que “el dispositivo ha pasado, en este momento, a una fase de prealerta y volveremos a activar todas nuestras capacidades en materia de orden público el fin de semana”. Afirma el alto mando policial que “las protestas y reivindicaciones continuarán y no podemos descartar nuevas acciones violentas ni tampoco prever el final. Pero sí que podemos asegurar que, en todo momento, los Mossos d’Esquadra estaremos para garantizar la paz y la tranquilidad pública”.
SINDICATOS ESTUDIANTILES
De todos modos, desde los partidos independentistas y las plataformas soberanistas que los apoyan se han activado todos los resortes para que la movilización en la calle sea constante. Ante la falta de activistas que este lunes y martes pudiesen cortar calles, de nuevo esas entidades volvieron a echar mano de los sindicatos estudiantiles, que fueron movilizados el martes, celebrando asambleas en todas las facultades por la mañana y creando piquetes para forzar el cierre de centros.
La gran movilización, no obstante, se prepara para este jueves, fecha en la que los sindicatos Ustec-Stes (IAC), Intersindical.CSC, CAU-IAC, CGT, Sindicat d’Estudiants (SE), Sindicat d’Estudiants dels Països Catalanas (SEPC), docents per la Repúblioca, Col·lectiu MAR (Mares i Abvis per la República), Universitats pels Drets Civils, FaPaC y la sectorial de Educación de la ANC han convocado concentraciones a las puertas de todos los centros por la mañana y una manifestación a las 18.30 horas en la plaza Universitat. El objetivo es mantener la movilización en la calle y colapsar el centro de la ciudad para visualizar el rechazo a la sentencia, la existencia de un conflicto entre Cataluña y el resto de España y protestar por lo que consideran “represión del Estado” debido a la actuación policial durante los graves incidentes de orden público de la pasada semana.
ACTOS COINCIDENTES
En los actos de ese jueves, se leerá un manifiesto en el que se denuncia que “los aparatos policiales y judiciales” han respondido a las algaradas de la semana pasada con “una represión digna de un Estado autoritario: palizas, humillaciones, amenazas de muerte, criminalización mediática, detenciones arbitrarias y prisiones provisionales injustificadas que tienen como objetivo aterrorizar, coartar la libertad de expresión, el derecho a la protesta y el ejercicio de los derechos fundamentales”.
La orquestación de una manifestación de estudiantes (el único sector realmente activo con que cuenta el independentismo) no es baladí: diversas plataformas han convocado también a una “acción pacífica pero contundente” el mismo día a las 19 horas en la plaza de Sant Jaume. Su finalidad es “dar apoyo a las víctimas de la represión y a sus familiares y “poner al Govern contra un espejo para que reaccione de una vez y deje de dar la espalda al pueblo”. Durante esta performance se distribuirán parches para los ojos (con el fin de simular la pérdida de un ojo por el impacto de pelotas de goma o balas de FOAM) y se exhibirán fotografías “que demuestran explícitamente la violencia policial de estos últimos días”. La acción se desarrollará “en un absoluto silencio, sin ningún cántico ni grito. Es preciso dar una imagen impactante, firme y pacífica”. El cartel realizado para este acto lleva por lema Spain is a fascist state y el subtítulo No criminalicéis a nuestros jóvenes. Queda todavía por determinar si los estudiantes acaban el recorrido de su manifestación en la misma plaza para aprovechar las sinergias de ambas protestas.
También habrá huelga estudiantil los días 24 y 25, convocada por el SEPC, así como otra concentración en la plaza Sant Jaume el viernes a primera hora de la noche, convocada por Alerta Republicana, para reivindicar la implementación de la República “votada hace dos años”. A esto hay que añadir una concentración ante el consulado de China este jueves, “a la misma hora que hay convocada una concentración en Hong Kong a favor de Cataluña” (convocada por varias plataformas, incluyendo a la ANC), y otra concentración el viernes por la noche ante la cárcel de mujeres de Wad-Ras en apoyo a tres detenidas por las últimas algaradas. La tensión en la calle, pues está cubierta, a la espera aún de las “acciones sorpresa” de Picnic per la República (PxR).
VUELVEN LOS AGITADORES
De todos modos, la tensión hubiese sido nula sin la valiosa participación estudiantil. Este martes, las plataformas forzaron la actuación de piquetes en varias Universidades y la ocupación de la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona, donde un grupo de estudiantes se quedó a dormir. Sus demandas son “la suspensión de clases hasta que se acaben las movilizaciones; un posicionamiento de la UB en un firme rechazo a la represión que padecemos los estudiantes; y la movilización constante hasta que dejen de reprimirnos y que todos los estudiantes que están padeciendo la represión sean liberados”. Este martes, según anunciaron a través de las plataformas independentistas, “conseguimos poder acogernos al régimen de evaluación única hasta el día del examen final, un primer paso hacia nuestras demandas”.
Fuentes policiales apuntan a que la jornada del jueves puede ser tensa, pero lo peor estaría por llegar. “Hay grupos organizados de radicales europeos que el próximo fin de semana volverán a Barcelona. De hecho, los italianos suelen venir incluso a pasar el fin de semana muchas veces. Para ellos es como ir de excursión. Lo negativo es que ahora aprovechan el clima político y de movilizaciones para ir a lo suyo: armar follón y crear el caos en la ciudad”, explican a este diario fuentes policiales.
VIENEN A FOMENTAR DISTURBIOS
Estas fuentes resaltan que los colectivos que vienen de fuera “no son independentistas, sino que suelen ser antisistema y anarquistas, que ni siquiera sienten suya la causa del independentismo. Es más: si mañana Cataluña fuese independiente, volverán a hacer lo mismo: a desplazarse hasta Barcelona para plantear su lucha en las calles y fomentar disturbios por el mero hecho de fomentarlos, sin ningún objetivo concreto”.
Para el viernes por la tarde, pues, se espera la llegada de grupos organizados de media Europa. El plato fuerte, no obstante, llegará el sábado, fecha en la que está convocada una manifestación unitaria por la plataforma Tsunami Democràtic. Y es por la noche cuando estos grupos pueden encontrar el caldo de cultivo idóneo para dar rienda suelta a sus estrategias de crear desórdenes públicos levantando barricadas y rompiendo mobiliario urbano. Siempre, eso sí, provocando y enfrentándose a las fuerzas de la Policía como si de un reto personal se tratara.