La tromba de agua que esta noche ha caído en Barcelona ha dejado a la Acampada de plaza Universitat en situación "crítica", según han informado los manifestantes en un comunicado. Muchas de las 200 tiendas que ahora mismo permanecen delante de la Universitat de Barcelona (UB) han quedado anegadas por el agua. Varias personas se han acercado a la acampada para traer mantas y ropa tras el llamamiento de los jóvenes que piden palés, bridas y toallas para seguir con la protesta.
"Se han mojado varias tiendas como las comisiones de comunicación y cocina pero hemos evitado el desastre", comenta a Metrópili Abierta Jaume Cebrià, responsable de comunicación. "Ahora nos preocupan los interruptores", señala. El agua se ha cebado con las tiendas de lona de los manifestantes, que están "repasando los daños" en la infraestructura de la acampada. Algunas tiendas albergan comida, bebida y material informático.
MORAL ALTA
Cebrià asegura que a pesar de la lluvia y el granizo que ha caído sobre el campamento "hay muy buena moral" entre los independentistas que el 30 de octubre plantaron sus tiendas delante de la UB para mostrar su rechazo a la sentencia del procés. "Ahora nos toca cuidarnos los unos a los otros", añade Cebrià, que ha agradecido las personas que se han acercado para traer todo tipo de ropa alrededor de las ocho de la mañana. El agua ha alcanzado los cinco dedos y ha inundado parte de las tiendas.
Como Cebrià, muchos de los activistas no han pegado ojo esta noche tratando de salvar el máximo de material posible. Los acampados piden que no se manipulen los cables de las instalaciones y trabajan para organizar, de nuevo, la acampada.