Comisión de Presidencia, Derechos de Ciudadanía, Participación, Seguridad y Prevención del Ayuntamiento de Barcelona / EUROPA PRESS

Comisión de Presidencia, Derechos de Ciudadanía, Participación, Seguridad y Prevención del Ayuntamiento de Barcelona / EUROPA PRESS

El pulso de la ciudad

Barcelona niega la atención a las "víctimas de agresiones policiales"

Esquerra Repúblicana ha realizado una propuesta que han tumbado diferentes partidos de la oposición y de la que se ha abstenido BComú

20 noviembre, 2019 16:06

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Las "víctimas de agresiones policiales" no recibirán atención por parte de Barcelona. En la comisión de Presidencia, Derechos de Ciudadanía, Participación, Seguridad y Prevención se ha rechazado la propuesta de ERC que exigía elaborar un protocolo de actuación

UNA PROPUESTA PARA "GARANTIZAR LOS DERECHOS Y LIBERTADES"

La iniciativa de Esquerra Republicana de Catalunya era la de "garantizar los derechos civiles y las libertades públicas en el uso del espacio público y establecer un servicio municipal de atención a las personas víctimas de agresiones policiales". Pero no ha prosperado en votos en contra de Cs, PP, PSC y BCN Canvi, la abstención de BComú y los votos a favor de ERC y JxCat.

Esta proposición también reclamaba al equipo de Gobierno de Colau que rechazase públicamente las actuaciones policiales que se vivieron en Barcelona durante las semanas de los disturbios. Además ERC requería que el Ayuntamiento de Barcelona se personase como acusación popular en aquellos casos de "violencia policial", alegando que la capital catalana se encuentra "ante situaciones que son una vulneración de derechos y libertades", según ha defendido la concejal de ERC Elisenda Alamany.

EL AYUNTAMIENTO ESQUIVA LAS CRÍTICAS

Por su parte, Marc Serra (BComú) ha esquivado las reclamaciones del partido independentista asegurando que es "pronto para tomar una decisión porque no se sabe si habrá más denuncias". Tras dejar el asunto para otro momento, ha tendido la mano a ERC para reunirse y tratar el tema. El concejal de JxCAT Jordi Martí ha echado un cable a Esquerra valorando la proposición de "muy oportuna porque va en la línea de reafirmar la defensa de los derechos". 

Albert Batlle ha exigido a ERC que deje de ponerse al lado de la gente. El jefe de la Guardia Urbana de Barcelona y concejal del PSC ha defendido a los grupos policiales y ha pedido que dejen de "vestir un relato de represión policial que no existe". Manuel Valls, de BCN Canvi, también se ha posicionado a favor del bando policial y ha reprochado que no se haya nombrado "la violencia que han recibido los policías". 

"INFAMIA Y VERGÜENZA"

En cuanto a Cs y el PP,  sus concejales han ido a piñón contra el Ayuntamiento. Paco Sierra, de la formación naranja, ha dicho que la Oficina para la No Discriminación "está para otras cosas", y ha pedido responsabilidad a los dirigentes políticos que "han alentado determinadas conductas que se les han ido de las manos". Josep Bou, del Partido Popular, ha calificado de "infamia y vergüenza" la proposición independentista y ha acusado a Colau de no cumplir sus promesas, ya que según él la alcaldesa habría asegurado que pondría a disposición un servicio de ayuda psicosocial para las personas agredidas.

AGRESIONES Y DISTURBIOS

El pasado mes de octubre, a raíz de la sentencia del 1O, se produjeron numerosos altercados, concentraciones y disturbios por parte de los grupos independentistas que dejaron múltiples destrozos y personas heridas. Tanto agentes policiales, como manifestantes fueron heridos de menor y mayor gravedad en el transcurso de esos días. Dos policías estuvieron hospitalizados con diagnósticos graves a causa de agresiones por parte de los CDR, y diversos independentistas perdieron visibilidad, e incluso ojos y testículos durante las protestas. 

Además hubo dos palizas que marcaron una de las jornadas más tensas: un grupo fascista apaleó a un joven en el centro de Barcelona y otro grupo salido de la concentración de los CDR golpeó brutalmente a un neonazi. El consistorio anunció ayer que se personará como acusación popular en la investigación del ataque fascista de l'Eixample, aunque no comentó nada de posicionarse al lado del neonazi de la otra paliza.