Los independentistas quieren ocupar otro espacio en Barcelona
Algunos colectivos apuntan a que podría tomarse ahora la plaza Catalunya tras el desalojo de la plaza Universitat
20 noviembre, 2019 16:27Noticias relacionadas
Diversos colectivos independentistas estudian ocupar ahora la plaza de Catalunya tras el desalojo de la acampada de la plaza Universidad, ocurrido este miércoles de madrugada. El colectivo Street Medics Barcelona, que proporcionaba cobertura sanitaria a los participantes de la acampada lo confirmó esta mañana en un comunicado, en el que resalta que “más de un centenar y medio de personas, mayoritariamente jóvenes organizados, se han reorganizado esta mañana en la plaza de Cataluña como respuesta al desalojo de la plaza Universidad". La nueva protesta hace un llamamiento a "defender los derechos legítimos de expresión, manifestación y organización como bases fundamentales de cualquier estado del siglo XXI y de libertad”.
CONCENTRACIÓN EN CONTRA DEL AYUNTAMIENTO
Otros colectivos también están a favor de comenzar otra protesta similar y miran hacia el 15-M, cuando se tomó la plaza Catalunya para hacer de ésta el epicentro de las protestas. Aunque el paralelismo sea inexacto, si coincide en ambos casos la voluntad de ocupar un lugar emblemático para hacerse oír. De momento, para reivindicar el derecho a acampar, este miércoles se celebrará una asamblea en el cruce de las calles Aribau con Gran Via para reclamar ese lugar, donde se ubicaba el campamento desalojado. La concentración quemará fotos de Albert Batlle, concejal responsable de Seguridad y Prevención del Ayuntamiento.
El colectivo mencionado pide también la “depuración de responsabilidades por parte del Ayuntamiento" por la "lamentable actuación policial que se ha llevado a cabo contra las personas acampadas de forma completamente pacífica”. Estos colectivos piden la puesta en libertad “sin cargos” de los dos detenidos y “la devolución inmediata de todo el material que se quedó en la acampada y que no pudimos recoger en el momento en que la policía decidió cargar contra el pueblo y contra el derecho legítimo de protesta”.
GUERRA ENTRE INDEPENDENTISTAS
Las críticas de estos colectivos secesionistas son feroces. Street Medics incluso llega a acusar a otros colectivos independentistas de estar conchabados con el desalojo. También expresan su "rechazo más absoluto al corporativismo y a la complicidad de los medios de comunicación y de Sanitaris per la República, que aparecieron en cuestión de minutos después de la llegada de la policía, de manera ‘improvisada’, con plena constancia del desalojo que se produciría instantes después de su llegada”.
En los colectivos independentistas, las críticas hacia los mandos municipales son también muy duras. “Ada Colau se suma a la oleada represiva de Miquel Buch y de los Mossos”, acusa la cúpula de los comités de defensa de la República (CDR) en un mensaje a sus activistas. Y subrayaba: “De madrugada. Con violencia. Sin identificar. Con detenciones irregulares. Los antidisturbios de la Guardia Urbana siguen con la habitual represión en el desalojo”.
DIMISIÓN DE ADA COLAU
Denunciaban también estos colectivos que los antidisturbios de la Urbana “ejercen funciones de orden público para desalojar la acampada de la plaza Universitat”. Pero eso es precisamente las competencias que les concede la Carta de Barcelona, que es una ley aprobada por el Parlamento de Cataluña.
Los CDR distribuyeron vídeos del desalojo con comentarios como “¡El Ayuntamiento de Ada Colau utilizando sus marionetas represoras contra la juventud movilizada!”. Otros colectivos, como Via Independencia, pidieron, tras el desalojo, “la dimisión de Ada Colau de forma inmediata. ¡Así es cómo trata a la gente pacífica que se reivindica por la libertad del pueblo!”. Uno de los detenidos durante el desalojo, Roger, pertenece, precisamente, a esta plataforma.
Via Independencia asegura que los antidisturbios “se presentaron sin preliminares y sacaron a los compañeros de forma violenta”. Además, fue este colectivo el que hizo público un vídeo que muestra la detención del activista por parte de dos policías de paisano, al que luego ayudan dos uniformados.