Un centenar de personas convocadas por los colectivos ExMenas, Precàries y Noves Vies se concentraron el martes por la tarde ante la sede de la Dirección General de Atención a la Infancia (DGAIA) para protestar contra las pruebas de detección de edad en menores extranjeros no acompañados.
La reivindicación que transcurrió sin incidencias y donde se gritaron consignas como "dónde están, no se ven, la DGAIA y el Govern" o "ningún ser humano es ilegal", sirvió para lanzar la campaña conjunta "No son invisibles, les invisibilizamos: exigimos vida digna para la población joven migrante”.
PRUBAS CON MARGEN DE ERROR
Según denunció la representante de Precàries, Oumaima Alouiz, "estas pruebas no son fiables porque tienen un margen de error de cuatro años, lo que puede provocar que un niño de 14 años sea considerado mayor de edad y sea expulsado a la calle".
Las pruebas de determinación de edad consisten en la medición del tamaño de las muñecas del menor, algo que según las organizaciones convocantes "tiene un gran margen de error según el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas; las apariencias engañan”.
“COMPAÑERO OMAR”
"Cuando dejas a un menor de edad en la calle, lo expones a la criminalidad e incluso a la muerte, como le pasó a nuestro compañero Omar", recordó Alouiz en referencia al joven Omar Diallo, un menor extutelado que se suicidó el pasado mes de noviembre después de haber sido expulsado de un centro de menores en Igualada.
"El racismo ha matado a Omar y ha lanzado la granada en Hortaleza", denunció Alouiz en alusión al artefacto lanzado contra un centro de menores migrantes en ese barrio madrileño.
“NO SON ACEPTADOS”
Su compañera Aouatif El Antit señaló que "algunos de los menores vienen sin ningún tipo de documento y se exponen a estas pruebas que dejan a menores en la calle por un error”.
La representante de Noves Vies, Anne Marie Collins, añadió que "aunque los menores vengan con documentos, muchas veces no son aceptados por las instituciones españolas por culpa del racismo".