Jamás los barceloneses habían estado tan preocupados por la inseguridad como ahora. Lo dice el barómetro municipal, la encuesta municipal sobre la situación y la gestión de la ciudad que elabora el Ayuntamiento de Barcelona desde hace 28 años. El estudio presentado este viernes pone de manifiesto que el aumento de delitos es el principal motivo de inquietud para los ciudadanos. Y lo es para el 29,1% de la población. El dato es el más alto desde 1991, desde que se empezó a elaborar el barómetro. O, al menos, desde que hay estadísticas.
Hasta ahora, los datos más inquietos sobre la inseguridad en Barcelona databan de marzo de 2003. Por aquel entonces, en la ciudad gobernaba el alcalde Joan Clos y un 28% de la población creía que salir en la calle en la capital catalana era peligroso. Desde entonces, los peores cifras son de Ada Colau. El pasado junio, en plena oleada de robos y agresiones, la preocupación llegó al 27,4%. Ahora, tras un año en el que casi se han doblado las muertes violentas respecto a 2018, ya es un 29,1% el porcentaje de barceloneses que cree que la ciudad es insegura.
Hace unos días, el Ministerio del Interior publicó el balance de criminalidad correspondiente a los nueve primeros meses de 2019. Y no invita al optimismo. Según los últimos datos oficiales, entre enero y septiembre de este año se han producido en la ciudad 15 muertes violentas, un 66,7% más que en el mismo periodo del año pasado (nueve).
También se han incrementado un 11,4% los asesinatos en grado de tentativa -de 35 a 39- y los robos con violencia e intimidación, uno de los delitos que más preocupa a la policía. Éstos han subido un 24,9% y han pasado de 8.672 a 10.833. El total de infracciones penales asciende hasta septiembre a 151.591, un 5,2% más (144.070 en 2018).
INCREMENTO DE 26 PUNTOS
Colau inició el pasado mandato, en junio de 2015, con una percepción de la inseguridad del 3% entre los barceloneses. Durante tres años, hasta junio de 2018, la situación se mantuvo controlada, con cifras que no pasaron del 6%. En el último balance, publicado este 27 de diciembre, la preocupación por los delitos se ha disparado 26,1 puntos respecto a junio de 2015.
La reacción de los grupos de la oposición no se ha hecho esperar. Para el concejal del PP, Óscar Ramírez, la inquietud por la inseguridad "pone en evidencia los cuatro años de mala gestión en seguridad por el pasotismo de Colau". Para Jordi Martí, regidor de JuntsxCat, el récord negativo del 29,1% pone en tela de juicio las medidas impulsadas por el gobierno municipal para frenar la inseguridad.
Desde las filas republicanas, Elisenda Alamany ha criticado gestión de la seguridad que ha hecho Albert Batlle. "Más operativos policiales y estigmatizar ciertos colectivos no ha ayudado a mejorar la percepción de seguridad en la ciudad de Barcelona. El problema de la inseguridad se ha cronificado", ha destacado la edil.
Por contra, la ciudadana Mariluz Guilarte es partidaria de endurecer la lucha contra los delitos y ha recordado que su partido propuso un pacto contra la inseguridad. "Se negaron a implementarlo. Lo único que han puesto en marcha son medidas estéticas". Para Guilarte, los comunes y el PSC miraron hacia otro lado en los disturbios postsentencia del proceso independentista y "dieron la espalda a la ciudadanía".