Los manteros de Barcelona han tenido un inicio de año conflictivo. Algunos de ellos han protagonizado este miércoles un violento encuentro con agentes de la Guardia Urbana en la L1 de metro que se ha saldado con hasta cinco heridos, entre los que se encuentran dos efectivos policiales y tres usuarios del servicio.
Según el secretario general del sindicato de la policía local SAPOL, Manel García, los agentes han sido requeridos por Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) porque había unos 70 vendedores en las instalaciones ferroviarias. A la llegada de la policía local, que ha desplegado a una cuarentena de agentes de la Unidad de Refuerzo para la Emergencia y la Proximidad (UREP), los manteros han huido hacia el andén de la L1, en la parada de Catalunya. Posteriormente, algunos de ellos han bajado a las vías y han lanzados piedras a los policías.
García ha asegurado que "ha sido una lluvia que ha durado al menos 10 minutos" y que ha llegado a alcanzar a algunos usuarios del suburbano.
DESALOJO
Algunos pasajeros han ofrecido un enfoque diferente desde sus perfiles en redes sociales, focalizando el enfrentamiento en un "desalojo violento" por parte de las fuerzas de seguridad a los vendedores ambulantes.
Además, determinados usuarios han señalado que la situación de "caos" generado ha jugado a favor de los carteristas que se encontraban en el andén, aprovechando el desconcierto para cometer algunos robos.
55.000 EUROS
Este conflicto se ha producido tan solo dos días después de conocer que el colectivo consiguiera recaudar 55.000 euros en boletos de lotería solidarios, cuya finalidad debería estar repartida en un 20% a vivienda, un 20% a aspectos legales, un 20% a salud, un 13% a educación, un 7% a participación política y el 7% restante a cultura.
Este beneficio se suma a la venta de las cazadoras Top Manta, diseñadas por ilustradores y artistas barceloneses que fueron sorteadas el día de Reyes.
COLAU Y BATLLE, EN CONTRAPOSICIÓN
Las diferencias entre la alcaldesa, Ada Colau, y el concejal de Seguridad, Albert Batlle, son evidentes. La líder del consistorio barcelonés ha explicitado desde la pasada legislatura una defensa del colectivo, hecho que contrasta con las medidas del exdirector de los Mossos d'Esquadra desde su entrada en el gobierno municipal mediante la coalición entre los comunes y el PSC.
Buen ejemplo de ello son los operativos de Batlle contra los manteros, que se repitieron y que, como el mismo concejal anunció en su cuenta de Twitter a mediados de septiembre, sirvieron para reducir la venta de vendedores ambulantes en Ciutat Vella durante el mes de agosto, pasando de 777 a 140 manteros.
Por contra, los incentivos de Colau se escenifican en cesiones como una caseta al Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes en la feria del Consumo Responsable y Economía Social y Solidaria durante la pasada época navideña.
Con todo, faltará ver como se desarrolla el 2020 para el colectivo y, especialmente, como se gestionará desde un gobierno municipal cuyos responsables muestran una clara disparidad de ideas sobre la manera de abordar este asunto.