Las declaraciones del popular Josep Bou poniendo en duda el cargo de Cayetana Álvarez de Toledo, en las que expreso que "los catalanes queremos gente de casa, no que vengan de fuera", han generado revuelo en el PPC.
Las expresiones contrarias a esta afirmación de Bou en su propio partido, han dado paso a un silencio general en el que la cúpula catalana ha enmudecido y al que el líder de este grupo municipal barcelonés se ha sumado tras sus palabras, según ha informado Crónica Global.
SITUACIÓN DELICADA
A este silencio se suma que en la formación popular barcelonesa no hay la mejor sintonía posible entre su líder y otros de sus miembros, una situación que no ayuda en las relaciones internas.
Según indican desde la dirección del PPC, Bou "sabe que hay mucha gente dentro que va a por él y no está dispuesto a dejarse avasallar”.
En caso de que se llegase a producir su salida del partido, éste podría pasar por el grupo mixto del Ayuntamiento, como lo hicieron Gerard Ardanuy (Demòcrates) y Juanjo Puigcorbé (ERC), antes de regresar a la empresa privada.