El primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, han presentado este sábado el nuevo modelo de gestión y servicio de la Guardia Urbana.
Uno de los objetivos principales de este plan, es el de dedicar al totalidad de efectivos a los servicios policiales, apartándolos así de tareas administrativas.
ORGANIGRAMA
La nueva planificación contará con un organigrama renovado cuya finalidad es disponer de una estructura organizativa más reforzada que permita dar un mejor servicio a partir del mes de marzo y que, en palabras de Batlle, sea una "policía de proximidad para una ciudad global".
Así, el cuerpo policial barcelonés dispondrá de una estructura de mando que incluirá al jefe y subjefe de la Guardia Urbana, mandos adjuntos de Prefectura y gerencia, y asesoría en la Gerencia en el Ámbito de la Perspectiva de Género.
Además, se contemplarán las divisiones de Tráfico, Recursos Operativos y Soporte, Territorial y de Coordinación.
NUEVAS BASES
La convocatoria de 282 nuevas plazas de agentes de la Guardia Urbana presentará algunas novedades respecto a las anteriores. Entre ellas, se eliminará el requisito de altura, se realizarán cambios en la prueba cultural y se incorporará la posibilidad de realizar un examen de lengua inglesa que permitirá ganar puntos.
Finalmente, se flexibilizará el criterio sobre los tatuajes, que se permitirán siempre y cuando su contenido no sea contrario a los principios, valores y competencias establecidos en el Código de Ética de la Policía de Cataluña.