CISF, el sindicato mayoritaria en el cuerpo de la Guardia Urbana, carga contra el Ayuntamiento de Ada Colau por el nuevo modelo de gestión policial presentado este sábado. Para el sindicato, la alcaldesa y el regidor de Seguridad, Albert Batlle, no han consensuado con ellos el nuevo organigrama.
"Los recursos humanos, materiales e infraestructuras son básicas para paliar la situación que padece Barcelona, generada por el anterior gobierno municipal", asegura el sindicato en un comunicado. CSIF asegura que el cuerpo de policía municipal sufre una "crisis interna que aun no hemos hecho pública". Esta crisis, sigue la agrupación de trabajadores, ha sido causada por "las malas condiciones sociolaborales, económicas y profesionales que tiene la Guardia Urbana de Barcelona, que se han visto agravadas al inicio del nuevo calendario laboral para el 2020.
SIN APOYO INSTITUCIONAL
El sindicato policial sigue con las críticas al gobierno de Colau afirmando que no existe "apoyo institucional" y que el cuerpo ha perdido el "principio de autoridad". "La oferta pública de este año, es una burda mentira. Creemos que es un punto y seguido al anterior mandato", concluye el comunicado. La Urbana ha convocado recientemente 282 nuevas plazas para el cuerpo.