La fuga de Milán

El Gobierno italiano decretó la pasada madrugada fijar una zona roja en el norte del país para intentar frenar la rápida expansión del coronavirus. Más de 16 millones de personas están confinadas en la Lombardía y otras catorce provincias más. Hasta el 3 de abril, de momento, nadie podrá entrar ni salir de esta zona.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, lo anunció pasada las dos de la madrugada. Pero la noticia se había filtrado cuando el decreto todavía era un simple borrador, lo que hizo que varios ciudadanos del norte de Italia entrasen en pánico y abandonasen la región de la Lombardía.

FILTRACIÓN Y CAOS

En un visto y no visto, la principal estación de Milán, la capital de la Lombardía, fue la viva imagen del caos. Mucha gente, cargada con maletas, corría por la estación Porta Garibaldi con el objetivo de irse al sur.

La estampida empezó hacia las 10 de la noche del sábado y, al cabo de una hora, las estaciones ya estaban desiertas. Muchos querían subir al último tren regional para abandonar Milán, para dejar el norte e ir hacia el sur de Italia.

TODOS A ROMA

La filtración del decreto presidencial ha provocado carrerillas por muchas estaciones del norte de Italia, no sólo de Milán, también de otras ciudades importantes como Turín. Todos querían huir en dirección a Roma y evitar un confinamiento de un mes y el riesgo de ser contagiados por el temible Covid-19.