La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha afirmado este viernes que podría llegar a cerrar el transporte público ante la alerta por el coronavirus. Pese a esta posibilidad, la primera edil asegura que su uso ya está disminuyendo con las mesuras que se han tomado.

La líder de los comunes en la capital catalana ha explicado que hay gente que lo necesita para trabajar, como los sanitarios, el personal de limpieza, de seguridad y de trabajo social, por lo que ha argumentado que se debe garantizar que "estos servicios se puedan desarrollar", en una entrevista en RAC1.

BARES Y RESTAURANTES

Además de poner al transporte público en el punto de mira, la alcaldesa ha advertido a los barceloneses que no frecuenten bares y restaurantes para detener la pandemia de coronavirus y no descarta su prohibición si se hace caso omiso: "Deberemos actuar desde las administraciones", ha advertido, sopesando un posible veto.

DESAHUCIOS

Colau ha enviado una carta al Poder Judicial pidiendo el fin de los desahucios, resaltando la necesidad de acompañar a las personas más vulnerables. Además, ha agradecido la labor de los trabajadores sociales y sanitarios.

SIN SÍNTOMAS

La alcaldesa, que se encuentra confinada de manera preventiva, ha explicado que no tiene ningún síntoma, que se encuentra muy bien, y que está trabajando desde casa, donde le quedan nueve días de aislamiento.

En la misma línea, ha indicado que "solo quien ha tenido contacto con la persona que ha dado positivo se debe quedar en casa", y ha negado que le hayan hecho la prueba del coronavirus porque no tiene "ningún síntoma".

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