El Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca cerrará sus puertas finalmente al no ser posible llevar repatriar a los internos a causa de la crisis por el coronavirus.
La declaración del estado de alarma, así como las restricciones impuestas por otros territorios, descartan la posibilidad de repatriación, por lo que serían puestos en libertad, tal y como han exigido diversas asociaciones y ONG.
'VALORACIÓN INDIVIDUALIZADA'
Desde el Ministerio de Interior se ha valorado este jueves liberar a los internos de estos centros, realizando una "valoración individualizada" de cada caso y las posibilidades de retorno a sus países de origen.
De los últimos cinco internos del CIE barcelonés, tres de ellos, ingresados por su situación irregular en España, han abandonado el centro por la mañana mientras que los otros dos, a los que se conmutó una condena a cambio de la expulsión de España, dejaron el centro por la tarde.