260 grupos editoriales que representan a 1.500 cabeceras han presentado un plan de choque al Gobierno español para pedir ayudas para frenar el descalabro económico y social en el sector por la crisis del coronavirus. Los grupos de prensa están representados por cuatro asociaciones: Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas (AEEPP), Asociación Revistas de Información (ARI), Asociación de Prensa Profesional y Contenidos Multimedia (Coneqtia) y Asociación de Revistas Culturales de España (ARCE).
El plan, con 25 propuestas, se ha hecho llegar a la ministra de Hacienda y portavoz, María Jesús Montero. Según los editores, nueve de las medidas se tendrían que implementar de forma inmediata. Entre ellas, el sector plantea suspender las cotizaciones a la Seguridad Social, un plan especial de publicidad y comunicación institucional por la pandemia, poner en marcha un IVA superreducido para las publicaciones digitales, facilitar los ERTEs y abrir líneas de financiación bonificada a través del ICO o de Cesce.
SIN MEDIOS, UNA SOCIEDAD MÁS POBRE
El documento prevé que la caída de ingresos para este año será de unos 250 millones. Los editores advierten que si no se toman medidas urgentes, "una parte relevante del tejido empresarial y del empleo puede desaparecer".
El texto reivindica el importante papel que están teniendo los medios durante la pandemia. "La prensa y las publicaciones periódicas no son un sector económico más. Son un elemento clave en el buen funcionamiento de la sociedad democrática. Son los garantes del derecho constitucional de todos los ciudadanos a la información y a la libertad de expresión. Sin unos medios de comunicación social diversos y plurales, el conjunto de la sociedad española sería más pobre".
Junto a las propuestas que se deberían implantar de forma inmediata, el sector plantea otras 16 de menos urgentes. Entre ellas, destacan planes de formación para los profesionales, crear un Instituto para la Innovación Periodística, un Plan Nacional de Fomento de la Lectura de Prensa Impresa y Digital y la integración del envío de publicaciones periódicas impresas en el Servicio Postal Universal, planes de formación para los profesionales del sector y la creación de un Instituto para la Innovación Periodística.