Javier Moll, presidente de Prensa Ibérica, quiere rentabilizar el diario Sport y prepara una nueva reestructuración. Su último movimiento en Valencia, con la eliminación de la sección de deportes del Levante, que ahora encartará Superdeporte (periódico deportivo valenciano), suscita mucha inquietud en la plantilla del rotativo barcelonés.
El futuro del Sport todavía es incierto. Las ventas siguen cayendo y los números no cuadran en un medio de comunicación deportivo pionero en la introducción del color en sus páginas. En diciembre de 2017, su anterior propietario (Grupo Zeta) despidió a 29 trabajadores del diario y externalizó la gestión de una parte de las informaciones de su página web.
EL FRACASO DE ROURES
El diario, durante muchos meses, estuvo en venta y al borde de la desaparición. Jaume Roures, socio fundador de Mediapro, quiso comprarlo, pero fracasó y denunció “maniobras oscuras” de los poderes fácticos. La familia Asensio (propietaria de Zeta) y los bancos que poseían la deuda del antiguo grupo (Santander, Caixabank, Sabadell y BBVA) descartaron su venta a Roures, que quería el control del Sport para promocionar una candidatura a la presidencia del FCBarcelona contraria a la actual junta directiva. Las elecciones están previstas para 2021.
Moll, según algunas informaciones, prepara nuevos recortes y no descartaría una posible venta del Sport a medio plazo. Ahora, la prioridad pasa por rebajar la masa salarial para reducir las pérdidas que acumula año tras año. “La tranquilidad ha durado muy poco. El futuro de nuestra edición en papel es incierto y muchos trabajadores ya se preguntan si el Sport perderá su autonomía y acabará encartándose en las páginas de El Periódico de Catalunya”, esgrime un trabajador del rotativo. En la redacción del diario de información general también desconocen los planes de futuro de Prensa Ibérica.
ERNEST FOLCH, EN LA CUERDA FLOJA
El plan renove que prepara Prensa Ibérica podría salpicar a Ernest Folch, actual director del Sport, que no ha sabido enderezar el rumbo del diario desde que sustituyó a Joan Vehils, en febrero de 2016.