Un sindicato acusa a los Mossos de rechazar un detenido con coronavirus

Un detenido por un presunto caso de violencia machista estuvo en manos de la Guardia Urbana durante 23 horas sin que los Mossos d'Esquadra se quisieran hacer cargo de la persona porque el hombre podía parecer coronavirus, algo que finalmente se confirmó, a pesar de ser el cuerpo encargado de estos delitos.

Según el Sindicato de Agentes de Policía Local (SAPOL), el pasado jueves una patrulla de la policía local atendió una denuncia por violencia de género en el distrito de Horta-Guinardó. Incluso delante de los agentes, esta persona agredió a su pareja, lo que propició que fuera detenido, explica el portavoz de SAPOL, el caporal Jordi Rodríguez Lima. Los hechos tuvieron lugar hacia las 14.30 horas.

EN EL INTERIOR DEL VEHÍCULO

El arrestado fue trasladado hasta la Zona Franca, aunque permaneció en el interior del vehículo policial durante horas para evitar que contaminase las dependencias poiciales. Siempre según la versión de SAPOL, la policía autonómica no quiso aceptar el traslado del detenido porque el hombre decía tener el Covid-19, a pesar de ser el cuerpo se encarga de este tipo de delitos. "Aplicamos los mismos protocolos de siempre, pero los Mossos no aceptaron el traspaso", subraya el portavoz de SAPOL.

El hombre fue trasladado al Hospital del Vall d'hebron, donde fue examinado por el personal sanitario, aunque no se le practicó la prueba del coronavirus. El informe médico descartó la infección. Pero ni con este documento, los Mossos se quisieron hacer cargo del detenido. Ya de noche, los agentes de la Guardia Urbana trasladaron de nuevo a la persona al centro hospitalario para que le hicieran la prueba.

Según Rodríguez Lima, la Guardia Urbana tuvo que esperar horas para que el detenido fuera atendido. "El hospital estaba muy saturado y no era un caso urgente". Finalmente, al hombre le practicaron la prueba y dio positivo en coronavirus, afirma el portavoz de SAPOL. A lo largo de las horas, por el Vall d'Hebron pasaron varias patrullas, que fueron relevando a sus compañeros. 

OCHO TRAJES DE PROTECCIÓN

SAPOL denuncia que en estas 23 horas, ningún mando policial dijo que este tipo de detención era improcedente. "Tenemos una oficina de coordinación entre los dos cuerpos para resolver casos como éste, pero nadie hizo nada" .SAPOL se queja de que, finalmente, cuando entregaron las diligencias a la policía autonómica, este cuerpo puso al individuo en libertad.  El sindicato también critica que los policías para evitar contagiarse tuvieron que utilizar ochos Equipos de Protección Individual con traje, guantes, mascarillas y gafas. 

Este material, como han denunciado todos los sindicatos de la Guardia Urbana, escasea en la policía local barcelonesa. "Muchos compañeros y compañeras no disponen de guantes, mascarillas y gafas para su uso personal. Éste es el motivo de que los infectados se estén extendiendo por todas las unidades de la Guardia Urbana", denuncia SAPOL.

EN LIBERTAD

Este medio ha intentado sin éxito obtener el punto de vista del Ayuntamiento de Barcelona y de los Mossos d'Esquadra. El consistorio no ha respondido, mientras que la oficina de prensa de los Mossos pidió a este medio que formalizara la petición sobre el caso por escrito. Horas después, un portavoz de la policía autonómica se negó a dar la respuesta por escrito como Metrópoli Abierta había solicitado.

Metrópoli Abierta se ha hecho eco este lunes de que en la Guardia Urbana hay 84 casos confirmados de policías con coronavirus, mientras que otros 411 policías están en aislamiento. Rodríguez Lima afirma que se está faltando a la verdad y que hay más policías infectados. "Algunos de los que están confinados en casa tienen síntomas de la enfermedad".

DENUNCIA CONTRA EL AYUNTAMIENTO

En una nota de prensa hecha pública este lunes, SAPOL asegura que está preparando una denuncia contra el Ayuntamiento de Barcelona "por la responsabilidad penal en la que ha incurrido desde el inicio de la pandemia y continua incurriendo por no dotar de los recursos necesarios y la imprudente aplicación de protocolos que no garantizan la protección de los componentes de la plantilla de Guardia Urbana".