La falta de material de protección afecta a numerosos colectivos profesionales en Barcelona, desde la Guardia Urbana a los trabajadores sociales. Este jueves, la llegada de 12 toneladas de productos sanitarios a Barelona debería servir para paliar el déficit, al menos entre los profesionales municipales. Los llamados Equipos de Protección Individual, al igual que gafas y mascarillas, también faltan en residencias y en la atención domiciliaria, uno de los sectores más olvidados.
La alerta la ha lanzado este jueves el Tercer Sector Social, tanto para los trabajadores como las personas a las que atienden. Según La Taula d'Entitats del Tercer Sector Social de Catalunya y La Confederació Empresarial del Tercer Sector de Catalunya falta material de protección en todo tipo de residencias, desde las de ancianos, de las que más se habla, a las de salud mental, adicciones, infancia y adolescencia.
FALTAN 'TESTS' RÁPIDOS
El Tercer Sector Social también reclama medidas de protección para las personas que trabajan en domicilios de otros en atención domiciliaria o servicios de tutelaje. La falta de mascarillas, guantes o gafas deriva en contagios de profesionales que, además, de ver mermada su salud dejan de trabajar. "La falta de profesionales es una de las principales necesidades de sector". Las entidades también reclaman que las administraciones les faciliten tests rápidos para poder hacer la prueba del coronavirus tanto a los trabajadores como a las personas que atienden.
El Tercer Sector se suma a la queja de la Generalitat "por la decisión del ejecutivo central de recortar 215 millones de euros del fondo que recibe el Govern porque, tras la pandemia, este tipo de medidas serán absolutamente necesarias para frenar el impacto negativo en la ocupación de las personas, especialmente las más vulnerables".