El anuncio del Gobierno de la fase de desescalada tras una reclusión que ya supera el mes y medio de duración comprende, como una de sus primeras medidas antes de la llegada de las próximas fases, la posibilidad de que este sábado se permita la salida a la calle para pasear o realizar ejercicio físico.

Como consecuencia, son muchos los que ya se preparan para aprovechar la medida, pero no todos los territorios cuentan con las mismas condiciones para garantizar el respeto de la distancia de seguridad obligatoria.

Buen ejemplo de ello es L'Hospitalet de Llobregat, el segundo municipio de Cataluña en cuanto a número de habitantes y que tan solo se ve superado por Barcelona. La localidad cuenta con diversos factores que apuntan la dificultad que puede suponer que, a efectos prácticos, se cumpla con el criterio establecido que ayude a evitar un incremento de contagios por coronavirus después de esta temporada con calles vacías.

DENSIDAD

La densidad de población es uno de los aspectos que más preocupa en L'Hospitalet ante la inminente salida a la calle. Con una población de 264.923 habitantes en una extensión de 12,40 kilómetros cuadrados, la ciudad cuenta con algunos barrios donde la concentración de personas respecto al espacio es más que significativa. Buen ejemplo de ello es La Torrassa. Cèsar Ornat, vecino del barrio y miembro de la plataforma Defensem el Castell de Bellvís, ha realizado unos cálculos que demuestran la imposibilidad de respetar los dos metros de distancia entre los vecinos a pie de calle.

Tal y como ha asegurado en redes sociales, la zona cuenta con 28.407 vecinos, a los que hay que añadir los que "por diversas razones viven pero no están empadronados". Partiendo de esta base, explica que para mantener la separación se necesitarían "cuatro metros cuadrados de espacio por personas en la calle", por lo que si salieran todos los residentes, "se necesitarían 113.628 metros cuadrados".

La extensión de La Torrassa es de "440.000 metros cuadrados" de los que menos del "15%" son espacios públicos. Pese al margen de error, el espacio público en cifras absolutas es de unos "66.000 metros cuadrados". Descontando el espacio para la "circulación y estacionamiento", la cifra descendería a los "46.000 metros cuadrados" aproximadamente, a lo que hay que restar el parque, que permanece cerrado. Como consiguiente, qeudarían unos "30.000 metros cuadrados a repartir entre 28.407 personas", por lo que tan solo podría salir con seguridad "el 25% de la población al mismo tiempo", lo que pone en evidencia la falta de espacio para que la medida se desarrolle satisfactoriamente.

Viandantes en la calle de Occident / RP



CASOS POSITIVOS Y CALLES ESTRECHAS

La Associació Sumem, presidida por Arturo Portela, también apunta a otros factores que pueden suponer un problema a partir del próximo sábado. Uno de ellos, es la elevada incidencia que continúa teniendo el coronvirus entre los vecinos, ya que el municipio cuenta "con más de 2.000 casos positivos y casi 3.000 casos sospechosos", lo que se traduce en una "tasa estandarizada de 76 positivos por cada 10.000 habitantes". Estos datos son superiores a los registrados por ciudades vecinas como "Cornellà, con 59 casos por cada 10.000 personas", "Esplugues, con 48", e incluso "Barcelona", que presenta "66" infectados sobre dicho volumen de vecinos.

Además, el colectivo apunta a que la localidad "está construida con muchas calles estrechas con numerosos obstáculos como las motocicletas o las bicicletas Mobike, que continúan aparcándose fuera de normativa". Así, la asociación indica que "las medidas de control de la pandemia pasan por repensar el diseño de la ciudad en muchos aspectos", pero que "el espacio público será una de las claves más importantes".

Ante estos riesgos, Sumem ha instado al Ayuntamiento de L'Hospitalet a que se garanticen las medidas de seguridad sanitarias que permitan, a los vecinos, poder volver a la calle con el mínimo riesgo posible.

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