Tras llevar el ecologismo por bandera, los comunes liderados por Ada Colau en Barcelona parecen no predicar con el ejemplo. Al menos, esa es la percepción en uno de los parques más importantes de la capital catalana, el de Diagonal Mar, donde el gobierno municipal ha amenazado la destacada biodiversidad con la que cuenta.

AVES

Entre la riqueza natural que contiene el parque, las aves son las principales protagonistas. Como explica una portavoz de Movimiento Diagonal Mar, el recinto recibe la visita de unas "160 especies", de las cuales muchas "están protegidas".

Precisamente éstas son las que más están sufriendo el sinsentido de la gestión de Colau. Con la apertura del parque, tras semanas cerrado debido a la pandemia de coronavirus, algunos vecinos optaron por acceder para pasear con sus perros sueltos, cuando deben permanecer atados en todo momento y cuentan con un pipican a escasos metros de la instalación.

Esta portavoz del colectivo es testigo de como los animales, además de no estar atados, acceden con total normalidad al lago y a otras "zonas acotadas para las aves" a las que los dueños de las mascotas tampoco tienen ningún pudor en ir.

GESTIÓN NEFASTA

El destrozo provocado en los nidos de los pájaros con la reapertura del parque, con la que Colau se ha "cargado" parte de la biodiversidad, y después de que la también vocal de Urbanismo de la AVV Diagonal Mar hubiera contactado con miembros de los grupos municipales del consistorio, se produjo un cierre del parque temporal el pasado lunes.

Por contra, el recinto ha vuelto a abrir sus puertas este martes sin contar con las medidas de seguridad necesarias y repitiéndose las imágenes que ya se habían producido en días anteriores.

Un hombre con su perro en el lago / CEDIDA



Desde el Movimiento Diagonal Mar, esta miembro asegura que está "muy disgustada con la mala gestión de Colau con la biodiversidad y el medio ambiente", así como que la alcaldesa "no ha tenido en cuenta al segundo parque de Barcelona" en extensión que, además, tiene "especies protegidas".

SIN GUARDAR DISTANCIA

Como factor añadido, a este destrozo ecológico se suma el incumplimiento del distanciamiento social entre los dueños de los perros que, además de acceder a zonas reservadas para aves, se reunen "en corrillo" por el parque con total normalidad.

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