Casi dos meses después el Mercado de la Boqueria coge aire y los paradistas empiezan a ver la luz al final del túnel. En marzo llegaron los nubarrones negros de la parálisis económica y con el estado de alarma los clientes cayeron en picado hasta un 30%. Una cifra, que se ha mantenido durante gran parte de la pandemia. Pero este viernes el mercado ha registrado un 50% de las paradas abiertas. Números que invitan al optimismo para uno de los emblemas comerciales de Barcelona.
Las parada de producto fresco, fruta y verdura son las que han animado la recuperación y están contagiando al resto de vendedores, según señalan fuentes del mercado. La venta por Internet, por las nubes, ha multiplicado por 10 los pedidos respecto a las cifras previas a la crisis sanitaria, oxigenado a gran parte de los paradistas.
SIN MIEDO
"La gente está perdiendo poco a poco el miedo a comprar. Este es un mercado con productos de calidad y un buen servicio al cliente", resaltan desde la Boqueria. Los clientes mayores también empiezan a acercarse con más regularidad a hacer la compra.
El 4 de abril, Óscar Ubide, gerente de la asociación de comerciantes del mercado,retrataba a este medio la tristeza que se respiraba entre los pasillos casi desiertos de clientes. La situación más crítica de los comerciantes del Raval llegó a afirmar. Hoy la situación ha cambiado y los paradistas van dejando atrás la losa que supone el estado de alarma, que ha expulsado a los turistas de Barcelona, una clientela importantísima para el mercado.
100 PARADAS ABIERTAS
Hace un mes, en los mejores días abrían 60 paradas. Este viernes, un centenar de tenderos han levantado la persiana. Hoy las paradas han lucido un "buen ambiente" aseguran desde la Boqueria. La previsión para este fin de semana es la misma.
El 19 de marzo, pocos días después de estallar la pandemia en España, los comerciantes conseguían sacar el ánimo para felicitarse por su 180 cumpleaños. Un hito para una institución que las ha visto de todos los colores. En unos meses, el mercado recordará marzo como uno de los meses más negros de su historia. Pero será ya un recuerdo y, para entonces, la Boqueria volverá a lucir con todo su esplendor.