Las fiestas mayores masivas de verano en Barcelona quedan prohibidas este año. Lo ha confirmado este viernes el teniente de alcaldía de Cultura, Joan Subirats, en rueda de prensa a pregunta de Metrópoli Abierta. La medida afecta a los eventos de Gràcia, Sants, Vila Olímpica, entre otros, que se celebraban entre julio y agosto. El veto es, por ahora, hasta el 31 de agosto. Sin embargo, Subirats ha dejado la puerta abierta a actos que las distintas entidades vecinales puedan organizar, aunque para ello tendrán que presentar "un plan de contingencia específico".

"Es obvio y hay que remarcarlo de entrada, que los formatos tradicionales de fiestas mayores que conocemos, como las de Gràcia o Sants, no son posibles hoy". Desde el punto de vista de Protección Civil, Salud y la comisión de acontecimientos de la ciudad, se ha decidido que "las concentraciones multitudinarias en el espacio público quedan prohibidas. No se podrán hacer", ha insistido el teniente de alcaldía. "Nos tenemos que sacar de la cabeza que las fiestas mayores, como las hemos conocido los últimos años, se puedan hacer".  

PLAN DE CONTINGENCIA ESPECÍFICO

Los actos de las citadas fiestas que se quieran celebrar necesitarán de un plan concreto, que tenga en cuenta las recomendaciones y obligaciones decretadas por las autoridades sanitarias, "explicando las medidas que se toman". Eso, tampoco implicará un visto bueno de la administración. "Se examinará y se verá qué implica exactamente. Ésta es la situación en la que estamos ahora", ha dicho Subirats. 

En el caso de la fiesta mayor de Gràcia, la más conocida y multitudinaria de las que se celebran en Barcelona, Ayuntamiento y la organización trabajan en una fiesta de mínimos, sin escenarios musicales y sin concurso de calles galardonadas, con actividades abiertas al público (con cita previa), y aforos limitados en los que se puedan mantener las distancias de seguridad, avanza este viernes L'Independent de Gràcia.

La prohibición oficial de que tengan lugar actos multitudinarios es, por ahora, hasta el 31 de agosto, aunque todo apunta que las fiestas de la Mercè no se librarán. "No sabemos en qué situación estaremos en septiembre", ha dicho Subirats. La intención del Ayuntamiento es que la Mercè se pueda celebrar, pero ya da por hecho que se tendrá que "repensar" y "reprogramar". "Hay mucha incertidumbre".

 

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