Las playas de Barcelona se han llenado de falsos deportistas tomando el sol. Desde primera hora de la mañana se ha podido ver como multitud de personas disfrutaban del buen tiempo en la costa barcelonesa.

Ayer el Ayuntamiento de la capital catalana informaba de la puesta en funcionamiento de las playas. El consistorio aseguraba que los vecinos de la ciudad podrían hacer uso de estas durante las franjas horarias permitidas. “Abrir las playas no significa poderse pasar todo el día allí”, espetaba el teniente de alcaldía de Prevención y Seguridad, Albert Batlle que añadía que "si se respetan las distancias de seguridad, los ciudadanos sí que podrán tomar el sol en ellas”.

CHAPUZONES Y RAYOS DE SOL

Pocas horas después la administración barcelonesa reculaba y se retractaba en sus palabras, pero los ciudadanos desoyeron las órdenes y esta mañana las playas de Barcelona rebosaban de bañistas y personas tomando el sol. 

A diferencia de otros días, el paseo de la Barceloneta y de la Vila Olímpica estaba mucho más vacío. La mayoría de los barceloneses que han madrugado para "hacer deporte" se han saltado su paseo mañanero, sustituyéndolo por un buen chapuzón en el agua cristalina y tomando el sol en sus toallas. 

POCA ACTUACIÓN POLICIAL

Las patrullas de la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra poco han podido hacer. A pesar de su posición de autoridad no se les ha visto interponer multas a los amantes del sol, simplemente han aparcado sus coches policiales, encendido los luminosos que piden "distancia de seguridad" y han vigilado la zona. 

Durante la franja horaria habilitada para pasear y hacer deporte ha sonado en diversas ocasiones un recordatorio por los megáfonos de la zona costera. Este pedía que los deportistas fueran con cuidado porque, a pesar del buen temporal, por el momento no hay servicio de salvavidas. 

DEPORTE EN LA ARENA

Aunque muchos han sido responsables y han permanecido tan solo un rato en la arena jugando a voley playa o practicando posturas de yoga o pilates, otros han acudido en bikini, ansiosos por coger color de cara al inminente verano.

En la zona de la playa de Sant Sebastià, justo al lado del prestigioso Hotel Vela, que permanece cerrado debido a la crisis sanitaria, es donde se ha podido ver a más personas. La acumulación de gente ha sido tan brutal que los agentes de la Urbana se han visto obligados a vallar el gimnasio que se sitúa a primera línea de mar. 

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