Nissan tiene intención de desprenderse de 20.000 empleados, fundamentalmente en Europa y en países de economías emergentes, con el objetivo de afrontar la caída en la demanda global de vehículos.
Según la agencia Kyodo, esta reducción afectaría al 15% de la plantilla de la automovilística nipona a nivel global, una medida sobre la que un portavoz de la marca no ha querido hacer comentarios.
REESTRUCTURACIÓN
Kyodo no ha precisado en qué plazo se aplicaría esa reducción, pero ha recordado que en julio del pasado año la empresa anunció que recortaría 15.000 puestos de trabajo hasta marzo de 2023 como parte de un programa de reestructuración.
Nissan tiene programado anunciar un plan a medio plazo el próximo jueves en el que especificará sus acciones para hacer frente a la pandemia de coronavirus. El pasado 28 de abril, la compañía ya anunció que cerrará el ejercicio con unas pérdidas próximas a los 900 millones de dólares.
FRANCIA, LA ALTERNATIVA
La pasada semana, el diario financiero Nikkei, informó de la intención de la compañía de cerrar su planta en Barcelona y trasladar su producción a plantas de Renault en Francia, con la que tiene una alianza.
Pese a ello, la automovilística gala también se encuentra en una situación comprometida, ya que actualmente planea el cierre de tres plantas en Francia para lograr un ahorro de 2.000 millones de euros.