Vuelve el calor y los vecinos de Barcelona retoman sus tradiciones paulatinamente. Algunas de ellas, son positivas (hacer deporte, pasear o ir a la playa) y otras más negativas, como por ejemplo, hacer macrobotellones en la vía pública, una práctica que está prohibida en la Ciudad Condal.

Pero es que, este fin de semana, todavía en fase 0, se han reproducido imágenes propias de cuando el Covid-19 aún no había llegado a España, puesto que muchos jóvenes se han saltado el encierro y han celebrado reuniones multitudinarias en las que el alcohol ha sido el protagonista.

INCIVISMO EN PLENA PANDEMIA

Sin respetar las medidas de seguridad decretadas por el Estado de Alarma, se han concentrado personas estos últimos días por Gràcia, el Putxet, Sant Antoni, Sants y Montjuïc

Los vecinos han lamentado nuevamente la percepción de falta de seguridad de algunas zonas de la ciudad, especialmente en parques y espacios con jardín. Por este motivo piden una mayor implicación de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana. 

Sin duda, esta problemática se trata de una de las tareas pendientes de la alcaldesa Ada Colau y su equipo porque, a pesar de las advertencias de las autoridades, no han sido capaces de frenar este tipo de prácticas.

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