Las cuentas de Transports Metropolitans de Barcelona están en números rojos. El impacto económico que el coronavirus ha tenido en la empresa pública ha provocado un agujero de 106,6 millones y un déficit en tesorería de 45,4 millones, a 31 de mayo, que llegará a los 114,4 millones en julio, según los datos que maneja TMB y a los que ha tenido acceso Metrópoli Abierta.
El agujero que el Covid-19 ha comportado en TMB se desglosa así. Entre marzo y mayo, la compañía acumula una caída de ingresos de 66,6 millones por la drástica reducción de viajeros en metro, bus y bus turístico. En marzo, el descenso se situó en 17,7 millones; en abril, en 25,4; y en mayo, en 23,4 millones. Los datos presentados por la empresa al consejo de administración y a los sindicatos arrojan también pérdidas de 32 millones por un concepto bautizado como "resto de impactos" y de ocho millones por una estimación en indemnizaciones de contratos. En total los citados 106,6 millones.
MÍNIMOS HISTÓRICOS DE DEMANDA
En los meses de la pandemia, la demanda en TMB ha caído a minimos históricos, situándose la bajada entre el 90 y el 95%. Las últimas semanas, los usos se han recuperado y ahora la ocupación se sitúa en torno al 37%. Entre enero y abril, el número de viajeros en el metro asciende a 91,2 millones. En enero, la cifra fue de 35,2 millones, mientras que en abril cayó en picado, hasta los 3,2 millones. 32 millones menos. En bus, los datos son igual de negativos. En cuatro meses, los usuarios son 45,9 millones. En enero, la demanda fue de 17,7 millones, mientras que en abril descendió hasta 1,2 millones, 16,5 millones menos.
RETRASO MILLONARIO DE LA ATM
La situación económica en TMB es dramática. A la importante reducción de ingresos por la menor demanda de usuarios se suma un retraso millonario en las aportaciones de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) a TMB en cinco meses (de enero a mayo) de 72,4 millones. La ATM, un consorcio interadministrativo en el que la mayoría la ostenta la Generalitat, debe hacer una aportación mensual a TMB de 40 millones, pero hasta mayo la cantidad pagada era notablemente inferior, unos 25,5 millones por mes. Es decir que de enero a mayo, la ATM ha dejado de ingresar más de 14,4 millones cada mes, en total los citados 72,4 millones. La intención de la ATM es revertir esta situación en poco tiempo.
Un bus de TMB circula por una calle de Barcelona / TWITTER TMB
Según la documentación a la que ha tenido acceso este medio, el déficit en la tesorería de TMB era el 31 de mayo de 45,4 millones. Y las estimaciones a corto plazo no son nada halagüeñas. En junio, el déficit acumulado se situará en 82,9 millones, mientras que en julio, las estimaciones de la compañía es que el descubierto será de 114,8 millones.
CRÉDITO DE 95 MILLONES DE EUROS
En TMB hay una falta importante de liquidez. Fuentes de la empresa han confirmado a este medio que se han tenido que retrasar pagos y que las aportaciones prometidas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para paliar la la pérdida de viajeros no llegará hasta diciembre. En su conjunto, las ayudas estatales se situarían en torno a los 800 millones. Las fuentes consultadas no han precisado qué cantidad le correspondería a TMB. Y la falta de liquidez ha obligado a TMB a tener que pedir un crédito de 95 millones, un dato avanzado por el digital Tot Barcelona para aguantar hasta agosto. El mayor préstamo se ha pedido a CaixaBank, 44 de los 95 millones totales.
SUELDOS MILLONARIOS ENTRE LOS DIRECTIVOS
Se da la circunstancia de que en TMB la lista de directivos y cargos de confianza con sueldos muy elevados es enorme. El actual consejero delegado, Gerardo Lertxundi, cobra unos 150.000 euros. A principios de enero de 2019, Metrópoli Abierta ya recogió los sueldos de los directivos de TMB, la gran mayoría de ellos con nóminas por encima de los 100.000 euros brutos anuales.