Barcelona, en casa para frenar el coronavirus

La Generalitat de Catalunya ha hecho un llamamiento contundente a que los barceloneses y los vecinos del Área Metroplitana de Barcelona se queden en casa y no se desplacen a segundas residencias este fin de semana. Por ahora, el Govern no prohíbe la movilidad. Es una recomendación. Pero, según la consellera Meritxell Budó, "ésta es la última oportunidad para evitar un nuevo confinamiento total" que afectaría a la capital catalana y a una buena parte de los municipios metropolitanos.

La consellera de Salut, Alba Vergés, ha dicho que solo se tiene que salir de casa "si es indispensable" para ir a trabajar o a centros de salud o a comprar. "Lo tenemos que interiorizar para evitar otro confinamiento", ha indicado Vergés. "El virus ha venido a quedarse. Estaremos con él meses. Esperemos que no tengamos que ir más allá", ha advertido la máxima responsable de Salut.

En Barcelona ya hay transmisión comunitaria. "Triplicando los casos de una semana a otra no basta con el rastreo para hacer el seguimiento de los positivos y hace falta activar restricciones sociales para bajar el ritmo". Vergés ha aconsejado también evitar ir a las playas. "Es algo que no es prescindible". El conseller de Interior, Miquel Buch, ha explicado que los Mossos d'Esquadra activarán controles, pero ha reconocido que, por ahora, la policía solo podrá informar y no podrá obligar a nadie a volver a casa.   

CIERRE DE DISCOTECAS, GIMNASIOS, TEATROS Y CINES 

Las medidas restrictivas aprobadas este viernes por la mañana por el Govern autonómico incluyen también prohibiciones. Prevén "dar un paso atrás" en la capital catalana y en los municipios colindantes, la primera corona metropolitana, durante al menos dos semanas. El avance del coronavirus obliga a cerrar de nuevo discotecas, el resto de locales de ocio nocturno y gimnasios. También teatros y cines tendrán que volver a bajar la persiana, pero, en cambio, bibliotecas y museos seguirán abiertos, al igual que los casales de verano. "La gente se está contagiando sobre todo en los encuentros familiares y en reuniones y actividades sociales y de ocio", ha explicitado Vergés.

También se reduce a un 50% el aforo en el interior de bares y restaurantes y se prohíbe el consumo en barra. En las terrazas, la Generalitat ordena aumentar las distancias de seguridad entre mesas hasta los dos metros, y las reuniones familiares públicas y privadas no podrán tener más de 10 personas. Todos los comercios que no sean de productos esenciales, como alimentación o farmacias, tendrán que volver a funcionar con reserva o cita previa. El Govern también veta las visitas a las residencias de gente mayor.

CUATRO MILLONES DE PERSONAS

Estas medidas afectan a la primera corona metropolitana en la que viven unos cuatro millones de personas. Entre otras ciudades en las que las próximas horas se podrán en marcha estas prohibiciones figuran, además de Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat, Viladecans, Sant Joan Despí, Sant Boi de Llobregat, Sant Just Desvern, Esplugues de Llobregat, Montcada i Reixac, El Prat de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet y Sant Adrià del Besòs.

Todas estas medidas son de inmediata aplicación, "a partir del momento en que se publiquen en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC)", ha detallado Buch. Sin embargo, el alto cargo del Govern ha reconocido cierta "inseguridad jurídica". El conseller no ha descartado que las restricciones impulsadas topen de nuevo con la Justicia. Así, la publicación en el DOGC no se hará efectiva hasta que haya resolución judicial.

SIN SANT JORDI 

Muy probablemente, la celebración de Sant Jordi, prevista para el 23 de julio, se tendrá que cancelar y dejarla para el próximo año. "Lo tenemos que valorar y hablar con el sector, pero probablemente se tendrá que suspender", ha concretado Budó. La consellera cree que el festival Grec se podría salvar de la lista de las prohibiciones porque las medidas sanitarias y de seguridad son muy estrictas, pero es una decisión que se acabará tomando en el marco del Procicat (Plan de Protección Civil de Cataluña).

Según la consellera de Salut, en los nuevos contagios se ha detectado un mayor número de contagios de personas más jóvenes. "El coronavirus no es una enfermedad de gente mayor. Vergés también ha alertado de un incremento del número de asintomáticos, algo muy peligroso porque son enfermos muy difíciles de detectar, y de los ingresos hospitalarios, algo que se ha empezado a notar los últimos días.