Las críticas y desencuentros por parte del sector hotelero hacia la alcaldesa de Barcelona Ada Colau han quedado aparcados, al menos, de momento, después de la aprobación del decreto de la Generalitat sobre los pisos turísticos. El Gremi d'Hotels de Barcelona cierra filas con el Ayuntamiento de Barcelona en la feroz oposición a esta ley que permite a cualquier propietario de una vivienda utilizarla como piso turístico.
Los hoteles de la ciudad se han conjurado este jueves con Colau en la regulación de los pisos compartidos para "evitar el creciente descontrol" ante el nuevo decreto aprobado este martes por el govern. En un comunicado, la entidad ha considerado que el nuevo decreto no contempla parámetros "suficientemente exigentes" para garantizar la gestión y el control en términos de seguridad, fiscalidad, condiciones laborales y capacidad inspectora para su seguimiento.
APLAUSOS A COLAU
Además, ha destacado que esta modalidad de pisos "beneficiará nuevamente a grupos y mafias que operan en Barcelona comercializando alojamiento turístico ilegal y que pondrá en riesgo la convivencia de la actividad turística con su entorno".
El gremio ha apelado al "buen trabajo" del Ayuntamiento para intentar erradicar con los pisos turísticos ilegales, así como favorecer el retorno de éstos al parque de viviendas de la ciudad. Por ello, considera indispensable que se pueda dotar a la ciudad con las "herramientas legales pertinentes, contundentes y efectivas necesarias" para su implantación y control en Barcelona.