La llamada de los vecinos a la policía ha evitado este miércoles un intento de okupación en el barrio del Besòs i Maresme de Barcelona. Dos hombres y una mujer rompieron la cerradura de un piso del número 4 de la calle Epir sobre las 9.30. Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos de los ocupantes que usaron una particular estrategia: reproducir sonidos de llantos de bebé para simular que había niños pequeños en el interior y, así, intentar evitar el desalojo.

Los residentes de este barrio de Sant Martí viven atentos a los continuos intentos de ocupaciones, que muchas veces culminan con éxito. Esta vez, los golpes al irrumpir en la vivienda de un quinto piso alertaron a unos vecinos de la zona que llamaron al 112. Un técnico de la empresa de la alarma acudió al lugar después de que ésta sonara al okupar la casa.

DESOBEDIENCIA Y RESISTENCIA

Cuando los mossos llamaron a la puerta, los ocupantes se negaron a abrir la puerta. Los agentes lograron acceder al apartamento usando un ariete y encontraron a un hombre desnudo, una mujer y un perro, que fue derivado a una protectora. Según cuenta una vecina, la mujer poseía algún tipo de droga. Las dos personas fueron detenidas por un presunto delito de desobediencia y resistencia. 

Al poco rato, los agentes regresaron al edificio alertados por los vecinos. Un tercer individuo se había escondido en el tejado al que accedió por la ventana del lavabo. Cuando regresó al piso se vio atrapado por la puerta reforzada que habían instalado para evitar una nueva okupación. El hombre saltó por una ventana que conducía a las escaleras del edificio, cortándose con las manos durante la fuga. 

SIETE INTENTOS DE OKUPACIÓN

Los vecinos señalan que en los mismos bajos del edificio, un piso ha sido víctima de siete intentos de okupación durante el estado de alarma. En un solo día hubo tres intentonas. Los residentes instalaron una chapa para blindar la vivienda.

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