El deseo de trabajadores y sindicatos de Nissan y sus proveedores es que se dote a las instalaciones de una segunda vida gracias a un nuevo proyecto empresarial. Reclaman que la fábrica apueste por la movilidad eléctrica y reduzca los costes de transición de esta reconversión.

Sin embargo, sin fecha aún para la mesa de reindustrialización, fuentes próximas al sector, alertan a Crónica Global del tipo de inversor que debería buscarse: “Sólo producimos para coches. Si llega una empresa de motos o baterías nos quedamos sin proyecto”.

PREOCUPACIÓN

Los proveedores de Nissan llevan años abasteciendo piezas como butacas, suelos, capós y revestimientos textiles para la creación de turismos o furgonetas, no vehículos a dos ruedas o baterías. Readaptarse a las necesidades de otro cliente no estaría exento de costes de transición inesperados.

Los sindicatos comparten esta misma preocupación. La delegada de CCOO en Magneti Marelli restringe las alternativas de futuro: "Nosotros hacemos asientos y la verdad es que nuestra salvación sería otro coche". Si bien los propios empleados podrían reciclarse a título personal, está representante ve difícil que las subcontratas modifiquen radicalmente su actividad, según ha recogido Crónica Global.

ELECTROMOVILIDAD

En cambio, una buena alternativa de reconversión para Nissan y sus satélites podría pasar por apostar por una nueva movilidad. Es decir, la implantación de modelos eléctricos. Una fuente interna de Ficosa comenta que "sería bueno potenciar las nuevas tecnologías de automoción, como la electromovilidad", añade que esto "daría un impulso a un sector que no solo en Cataluña, sino también en Europa, corre el riesgo de quedarse atrás". 

Mucho antes de que se anunciara el ERE de Nissan, el secretario general de CCOO, Javier Pacheco, ya aventuró esta posibilidad, por lo que seguramente será una de las iniciativas a debate en la mesa para la reindustrialización.

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