Sin espacio. Así se han quedado los esplais Matinada-Pòrtics y Espurna de Gràcia cuando el Ayuntamiento de Barcelona ha decidido no renovarles el contrato de alquiler del local que compartían. 

Ambos esplais desarrollaban desde hace años sus actividades en un local que se encontraba ubicado en el número 7 de la calle Jaen, de la Vila de Gràcia. Este espacio era provisional mientras el consistorio buscaba una ubicación definitiva para llevar a cabo las actividades de forma estable. 

200 FAMILIAS AFECTADAS

Ante la negativa por parte de la administración barcelonesa de renovar el contrato de alquiler del inmueble, los esplais han enviado un comunicado conjunto de las 200 familias afectadas y los 50 monitores que forman parte de los proyectos. En la misiva han señalado al gobierno del distrito de Gràcia como responsable de "dejarlos en la calle". 

En la denuncia, el esplai Matinada-Pòrtics y el Espurna de Gràcia especifican que ya conocían la decisión de no renovar la renta, pero que la alternativa que ha propuesto el consistorio no era la esperada

NO LES AGRADA LA ALTERNATIVA

El Ayuntamiento de Barcelona solo ha ofrecido una vía: ubicar los esplais en las dependencias del Casal Popular Tres Lliris, situado en un bloque del cruce entre las calles Torrent de l'Olla y Nil i Fabra. A pesar de que el nuevo emplazamiento se encuentra en el mismo barrio, los damnificados aseguran que "No es un espacio adecuado donde desarrollar su labor", por eso creen que el casal "no ha de ejercer como local de esplais, ya que es un proyecto independiente". 

Los esplais defienden en el comunicado que la necesidad de un local en condiciones es básica por diversas razones: para almacenar el material, hacer reuniones semanales, organizar las actividades y cuidar los unos de los otros. Exigen un "local digno" tras los años de espera que han sido pacientes con el Ayuntamiento. 

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