Los últimos movimientos políticos en Cataluña con el enfrentamiento entre los posconvergentes del PDeCAT y los partidarios de Carles Puigdemont, agrupados ahora bajo las siglas del nuevo partido Junts per Catalunya (JxCat), pueden hacer variar la composición de la política municipal. Ambas facciones independentistas estaban hasta ahora unidas en la marca electoral JxCat, pero el futuro de ambas va por separado.
Por si fuera poco, la cabeza de lista del grupo municipal, Elsa Artadi, es uno de los más firmes apoyos de Puigdemont en Cataluña. Ello provoca que su continuidad al frente de la política municipal no está garantizada. Y ello por dos razones: primera porque, tras la remodelación del Govern acometida por Quim Torra (en la que ha cambiado a tres consejeros del PDeCAT por tres de JxCat), puede volver a ser llamada para ser de nuevo portavoz del Ejecutivo autonómico. Su nombramiento está en manos del president.
En segundo lugar, porque Puigdemont, fugado en Waterloo (Bélgica), pidió a Torra que su protegida Elsa Artadi sea la candidata de Junts per Catalunya (JxCat) a la presidencia de la Generalitat en las próximas elecciones autonómicas, según ha podido conocer Metrópoli Abierta de fuentes independentistas. La reunión de Puigdemont y Torra tuvo lugar el pasado 22 de agosto en la localidad francesa de Colliure. El encuentro sirvió para limar asperezas entre ambos pero también para pactar una estrategia de futuro que no entorpezca el despegue del nuevo partido de Puigdemont, JxCat. Tras la cumbre del sur de Francia se encuentra la amenaza judicial de que Torra sea inhabilitado como President el próximo 19 de septiembre, lo que obligaría a convocar comicios, ya que el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, no podría asumir la presidencia de forma oficial al no ser diputado (una de las condiciones para ser presidente de la Generalitat es que el titular del cargo debe tener acta de diputado autonómico).
ASUME ELECCIONES EN OTOÑO
El proceso de creación de JxCat como partido (aunque ya funciona como marca desde hace tres años) culminará el próximo 4 de octubre, cuando se aprueben los informes de estrategia política y de organización, que están en fase de elaboración. Su confección se encargó a dos equipos de militantes. Y el informe de Estrategia Política está integrado por un reducido número de dirigentes de probada adhesión personal a Puigdemont: Elsa Artadi, Jordi Sánchez, Toni Comin, Josep Rull, Marta Madrenas (alcaldesa de Girona), Marina Geli, Glòria Plana y Josep Maria Forné.
A partir de ahí, la formación estará en disposición de concurrir a unas elecciones. Según las fuentes citadas, Puigdemont estaría dispuesto a asumir unas elecciones autonómicas en el mes de noviembre porque en su entorno se considera que su marca electoral tiene la suficiente fuerza como para plantar cara a ERC y para hundir definitivamente a la anterior formación, el PDeCAT, partido del que cientos de cuadros se han dado de baja para sumarse al nuevo proyecto de Puigdemont.
UNA PETICIÓN MUY DIRECTA
Sin embargo, además de calendario, el expresidente fugado también puso sobre la mesa nombres. Y pidió que la candidata de JxCat en las autonómicas sea Elsa Artadi, que además de jefa del grupo municipal independentista en el Ayuntamiento de Barcelona también es vicepresidenta de JxCat, elegida el pasado 9 de agosto. La estrategia de Puigdemont provocaría una profunda remodelación del grupo de JxCat en el consistorio barcelonés.
“Se trataría de desvestir un santo para vestir un altar -razona la fuente citada-. Pero eso demuestra dos cosas: por un lado, que Artadi sigue siendo la persona de máxima confianza en Cataluña del expresidente, de lo que se deduce que tiene ascendencia sobre él. Y, por otro lado, que la jefa municipal de JxCat es el activo más valorado del nuevo partido. Es cierto que el grupo municipal necesita atención y recuperar el terreno perdido en las últimas municipales, pero en JxCat se considera prioritaria la tarea de seguir manteniendo la presidencia de la Generalitat”.
UN RECAMBIO POR SI ACASO
La nueva encomienda de Elsa Artadi, no obstante, dejaría en cuadro al grupo municipal y provocaría una curiosa situación, teniendo en cuenta que las dos primeras personas que encabezaron la candidatura hace algo más de un año ya no estarían ejerciendo las labores municipales: se trataba del cabeza de lista Joaquim Forn y de la número 2, Artadi. No hay que olvidar que Forn fue inhabilitado tras la sentencia del 1-O y cesó como concejal en octubre del año pasado.
Algunas fuentes apuntan a que Artadi prefiere dedicarse, de momento, a la política municipal y esperar a ver cómo evoluciona el nuevo partido para dar el salto a la política autonómica más adelante. Esa circunstancia también ha sido prevista por Puigdemont y Torra. Según las fuentes consultadas, el nombre que se encargaría de sustituir a Artadi como candidato a la Generalitat sería el actual consejero de Territorio, Damià Calvet, un hombre de Convergència de toda la vida que ahora ha abrazado el puigdemontismo abandonando a sus compañeros posconvergentes. Además, es el hombre de confianza de Josep Rull, uno de los presos que también se ha posicionado como integrante del bando del fugado. Pero su ascensión está pendiente de la decisión que adopte antes la jefa de filas de JxCat en el Ayuntamiento de Barcelona, Elsa Artadi.