Un verano sin turistas por primera vez en décadas está siendo letal para las tiendas de recuerdos de La Rambla de Barcelona, el paseo más emblemático de la ciudad que acoge decenas de estos negocios. Muchos comercios y bares permanecen aún cerrados en el corazón de la capital catalana. A pesar de la dificultad, los locales de recuerdos son los que más resisten aunque asisten a una muerte lenta.
Algunos dueños de estos negocios relatan a Betevé las dificultades por las que pasan estos meses de pandemia. Uno de estos pequeños empresarios dice facturar 20 euros al día, una cifra irrisoria que no le permite ni afrontar los gastos básicos como la factura de la luz.
OPTIMISMO
Otro encargado veterano explica a la cadena local que su familia está ayudando con dinero de su bolsillo para evitar la muerte del negocio. Los negocios se aferran a un futuro escenario sin Covid-19 que, sin embargo, no se dibuja a corto plazo.
Una de cada tres tiendas de souvenirs de las más de 30 que hay en La Rambla se encuentran actualmente cerrados. En el céntrico paseo, el 40% del total de establecimientos, hoteles y restauración han bajado la persiana.