El Port de Barcelona ha perdido un 88% de pasajeros durante los primeros siete meses de 2020, de enero a julio. El principal motivo es el cierre de las instalaciones barcelonesas a los cruceros turísticos.
El año pasado, unos 3,1 millones de viajeros llegaron a la capital catalana en barco. Alrededor de un millón y medio fue de enero a julio de 2019. Este 2020, la cifra no ha llegado a 200.000 en siete meses, concretamente 198.547, según datos avanzados por Betevé.
PROHIBICIÓN DESDE MARZO
La prohibición de la entrada de cruceros en Barcelona y en el resto de puertos del Estado está vigente desde marzo. La imprevisibilidad del coronavirus desaconseja retomar la actividad. Un único caso en un barco podría tener consecuencias muy negativas, apuntan desde del Gobierno español.
Sin embargo, el sector no lo ve igual y alerta del perjuicio para la economía que tiene la paralización de los cruceros. Según Alfredo Serrano, director de CLIA, la asociación internacional de líneas de cruceros, Cataluña cada año factura unos 1.300 millones de euros por el turismo de cruceros y la mayor parte de este dinero -un 70%- se queda en Barcelona, ha dicho en declaraciones a la cadena municipal.