La mayor parte de las 2.700 terrazas que han bajado a la calzada estos meses se quedarán allí. Así lo asegura la teniente de alcaldía de Ecología Urbana, Infraestructuras, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz.

"Todo lo que está en calzada ha venido para quedarse", ha dicho la edil en el programa Bàsics de Betevé. Sanz ha dejado abierta la posibilidad de que, en un futuro, otros veladores dejen la acera y pasen a instalarse en la acera. 

LOS BLOQUES AMARILLOS NO LE GUSTAN

La regidora de Barcelona en Comú ha reconocido que no le gustan los bloques de hormigón de color amarillo que separan las terrazas de los carriles de circulación y ha explicado que se está trabajando para encontrar un diseño mejor. "Ha sido una medida urgente y de bajo coste". 

Sobre el urbanismo táctico que el Ayuntamiento ha desplegado en algunas calles de la ciudad para reducir el uso del coche, Sanz ha hecho una pequeña autocrítica. Ha dicho que se podía hacer mejor, pero también ha avanzado que se seguirá implantando. También cree que hubiera podido haber una mayor participación vecinal, pero se ha excusado por la urgencia de las algunas intervenciones.

El Ayuntamiento tiene intención de convocar un concurso para actualizar el plan Cerdà en pleno siglo XXI. La idea es cambiar el diseño del mobiliario urbano de las calles. 

Noticias relacionadas