Paralizar Barcelona. Eso es lo que pretenden las organizaciones independentistas este viernes, aprovechando la visita a la capital catalana del Rey Felipe VI y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para clausurar la New Economy Week. Todas las organizaciones radicales han alertado a sus militantes para que estén alerta y acudir a los lugares donde se les convoque. Los comités de defensa de la república (CDR) difundieron entre sus activistas que miren hacia el CDR del Barcelonès para seguir sus instrucciones.
Bajo el lema Foc al Borbó (Fuego al Borbón), la campaña contra la Monarquía está en marcha y ha representado un balón de oxígeno a un movimiento que estaba con respiración asistida. La Asamblea Nacional Catalana (ANC) convoca para el jueves a última hora de la tarde concentraciones ante todos los Ayuntamientos de Cataluña para realizar una “quema popular de fotos del Rey de España”. Recuerda esta entidad soberanista que quemar fotos del Monarca ya no es delito, según una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, ya que se ampara dentro de la libertad de expresión.
REVITALIZAR LOS CORTES DE MERIDIANA
La ANC asegura en un comunicado que esa quema popular “será el preludio de la movilización que tendrá lugar el viernes”. No es la única: los CDR quieren tomar las calles. De hecho, durante esta semana se aprovecha para intentar resucitar el movimiento Meridiana Resiste, que controlaban estos comités y que se deshizo a causa del estado de alarma. Durante los últimos días se ha abierto un debate intenso en los círculos independentistas sobre la fórmula para revitalizar la plataforma y que vuelva a realizar cortes periódicos de la Avenida Meridiana. Su éxito, no obstante, no está asegurado, debido a que hay reticencias por parte de muchos activistas, que consideran que con los actuales niveles de contagio no es conveniente exponerse a cortes diarios.
Otro de los grupos que surgió tras la pandemia, aunque muy vinculado a los CDR es la plataforma La Partida Final, que sí que convoca el viernes a las 10 de la mañana enfrente al Parque de la Ciutadella y la Estación de Francia para protestar contra la presencia de Felipe VI y de Sánchez. “Llevad material para dejar claro que no es bienvenido. ¡FUEGO!”, dice en su convocatoria este colectivo, que ya convocó una manifestación en los jardines Reina Victoria el pasado 1 de octubre. El cartel distribuido por La Partida Final muestra una foto del Rey boca abajo y el lema ‘Foc al Borbó’ repetido.
“ESTAREMOS ESPERANDO”
Quienes más pueden bloquear la ciudad, no obstante, son los CDR, que cuentan entre sus miembros a muchos jóvenes y a los que ayudan también plataformas extremistas. “Este viernes, el caudillo del Régimen del 78, Felipe de Borbón, desembarca en Barcelona junto a Pedro Sánchez. Los CDR estaremos esperando en la calle para recordarle que no es bienvenido”, amenazan los comités.
Lo que no está claro es la estrategia de cortes del tráfico que pretenden realizar los grupos extremistas. Según algunas fuentes, se quieren boicotear los actos en los que participen tanto el Monarca como Sánchez. No se descarta que soberanistas radicales les increpen en algunas de las visitas programadas: de hecho, en algunos círculos se apunta a que puede haber abucheos y silbidos tanto en el estand de Movistar como en el de Casa Seat. Pero algunos colectivos han propuesto también realizar concentraciones en la Zona Franca, a donde se desplazarán para visitar la start-up 3D Factiory Incubator.
LA AGENDA DEL REY
Aún así los colectivos radicales, así como la ANC están a la espera de conocer la agenda del Rey para diseñar su jornada de protestas. En ese cometido, también participará Òmnium Cultural, que ha comenzado una campaña bajo el lema Hagámosla caer y cuyo objetivo final es “borrar a la Corona de los Països Catalans”.
Esta organización ha abierto una página web específica para desprestigiar a la Corona con el nombre de coronaciao.cat. También promociona una canción y un vídeo con ese nombre, adaptando la melodía de la tradicional Bella Ciao. Asimismo, Òmnium abrió una cuenta para tirar adelante esta campaña y lleva recogidas 25.400 firmas para denunciar la corrupción de la Monarquía española en Europa.