L’Associació de Veïns de la Barceloneta alerta que, si el Ayuntamiento de Barcelona mantiene su negativa al museo Hermitage, en su lugar acabará construyéndose un centro comercial o un outlet gigante.

“Que algunos iluminados no vean que la cultura es mejor que una oferta comercial agresiva es fatal”, explica a este medio Manel Martínez, vicepresidente de la AAVV de la Barceloneta. El líder vecinal tiene motivos para creer que la parcela del Port de Barcelona puede albergar un proyecto comercial. Apoya su tesis en un caso reciente. Según él, la asociación de vecinos ya advirtió que el Hotel Arts se haría con el frente marítimo y la previsión se ha cumplido, una situación que puede repetirse con los terrenos donde debía situarse la filial del Hermitage. 

A LA CONQUISTA DEL TERRENO

La reacción llega después de que la semana pasada Metrópoli Abierta avanzara que el Hotel Arts y el Hotel Vela estarían interesados en levantar un centro comercial y un 'beach club' en esta ubicación.

Su interés se sumaría al ya manifestado anteriormente por un fondo de inversión chino, que querría construir un outlet en los mismos terrenos. Según desveló la asociación de vecinos de la Barceloneta, se trataría de Sun Art Retail, propiedad del gigante asiático Alibaba.

Estos terrenos situados en la Nova Bocana del Port tienen dos tipos de uso. Uno cultural, supeditado al visto bueno del Ayuntamiento, y otro comercial, que no requiere de su aprobación. En consecuencia, aunque el Port está a favor del Hermitage, si el consistorio no cambia de opinión se verá obligado a ejecutar su uso comercial, dejando vía libre a las cadenas hoteleras y Sun Art Retail.

Proyecto del museo Hermitage en el puerto de Barcelona / EUROPA PRESS



GENTRIFICACIÓN

En este contexto, el presidente de la AAVV señala que cualquiera de las dos opciones le parece una película de miedo, porque el daño es el mismo. “Se cargarán al pequeño comercio y al productor que lo nutre”, sostiene.

Además, refiriéndose a la propuesta del Hotel Arts y Hotel Vela, señala que probablemente las galerías comerciales que construirán serán elitistas, con todo lo que ello conlleva. Martínez supone que el establecimiento estará pensado para gente con un alto poder adquisitivo “que pueda permitirse pasar una noche en el Hotel Vela”.

En la misma línea, está convencido que se encarecerá el precio de los pisos de la zona porque “acabarán comprados por empresas que harán apartamentos de lujo”. “Sería tocar el hueso de la vida de un barrio popular como es la Barceloneta”, lamenta.



El Hotel Vela, de fondo, en una imagen de archivo / EFE



LOS PROS DEL HERMITAGE

En cambio, según Martínez, la construcción del museo Hermitage no comportaría esta clase de problemas. “El Hermitage es un proyecto alentador que pondría a Barcelona en el panorama mundial de la cultura, favoreciendo al resto de equipamientos museísticos de la ciudad”, sostiene.

Del mismo modo, el vicepresidente de la AAVV apunta que antes de que se hablara de masificación turística, el Museo Picasso o la Fundació Miró tenían miles de visitantes internacionales “y no pasaba nada”. “Debemos recuperar ese orgullo. ¿No hay un museo egipcio en Barcelona? Pues por qué no uno especializado en arte eslavo”, señala.

Además, añade que la asociación de vecinos, junto a otras entidades, ha firmado un convenio con el museo pensado para evitar la masificación turística. En él, la filial se compromete a beneficiar a los centros educativos, los artistas emergentes y el territorio local en su conjunto, con tal de atraer a un público local, y no tanto internacional.

INFORMES A MEDIDA

Por todo ello, Martínez no se explica que el consistorio reniegue del museo. Pero está convencido de que la presidenta del Port, Mercè Conesa, luchará por el proyecto hasta el punto de deliberar la cuestión en un juzgado si hace falta.

Según Martínez, los argumentos del consistorio para rechazar el museo no se sostienen. El Ayuntamiento de Barcelona elaboró cuatro informes técnicos para declinarlo: uno económico, uno cultural, uno urbanístico y uno de movilidad. El vicepresidente de la AAVV cree que “son unos documentos pagados, hechos a medida, subjetivos y sin conclusiones determinantes que respalden la negativa”. “No olvidemos que algunos de ellos están elaborados por personas que gestionan entidades culturales pagadas con fondos municipales”, añade.

Maqueta del museo Hermitage, en Barceloneta / MA



SIN PROYECTO CULTURAL ALTERNATIVO

Además, explica que no tiene sentido que el proyecto pasara dos filtros de aprobación en el consejo de administración del Port —del cual también forma parte el Ayuntamiento— y luego el consistorio lo rechace por motivos que no se entienden.

“Ojalá se hubieran presentado otros proyectos culturales al concurso público, pero solo se presentó uno, y ese uno ahora lo está boicoteando el Ayuntamiento”, concluye.

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