El confinamiento municipal de fin de semana decretado por la Generalitat se está cumpliendo a medias. En una rueda de prensa, este mismo jueves, y ante un nuevo cierre previsto para el viernes a les 6 horas, el conseller d’Interior, Miquel Sàmper, ha reconocido que la movilidad habitual de los viernes y los domingos se ha desplazado a los jueves y los lunes. Una operación salida encubierta que ha argumentado con las cifras de la semana pasada.
En concreto, las salidas de vehículos desde el área metropolitana de Barcelona se vieron incrementadas en un 12% el jueves. El lunes siguiente, los desplazamientos para entrar en la corona metropolitana aumentaron un 8% respecto de lo que es habitual. Un repunte de la movilidad que coincide con las horas previas y posteriores al cierre perimetral de cada municipio, que va de las 6 de la mañana del viernes a las 6 de la mañana del lunes, y que el responsable del departament detalla ahora, a las puertas de un nuevo confinamiento.
SEGUNDAS RESIDENCIAS
La situación no es de extrañar para el Govern. El jueves pasado, poco antes del primer cerrojazo en toda Cataluña, la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, explicó que sabía que habría gente que se iría a las segundas residencias para evitar confinarse en Barcelona y alrededores. Algo imposible de controlar, porque la movilidad no queda restringida hasta el día siguiente. Interior podrá evitarlo a partir del viernes. Esta vez Sàmper anuncia un dispositivo de 5.000 mossos y 200 puntos de control para garantizar el cumplimiento de las medidas.
EL TOQUE DE QUEDA SE RESPETA
El Govern celebra que el toque de queda se ha cumplido más. Según los datos que maneja Sàmper, la movilidad se ha reducido en todas las franjas de la noche y madrugada, sobre todo la que va de 22 horas a la medianoche. Una caída de hasta el 44% respecto a los desplazamientos que había a esas horas pero del año anteror, defiende el conseller .