Vic y Tom, los perros de la Guardia Urbana que han fallecido recientemente, murieron por un episodio de torsión gástrica. La muerte de ambos animales, pertenecientes a la Unidad Canina de la policía barcelonesa, fue denunciada por los distintos sindicatos de la Guardia Urbana: CCOO, CSIF, UGT y SAPOL
CCOO atribuyó las muertes a la "desatención y deficiencias graves en las instalaciones policiales" y cargó contra el cuerpo policial por "ocultar" la defunción. CSIF, con representación en la Guardia Urbana, dice ahora que la causa del deceso fue, en los dos casos, por torsión gástrica, una enfermedad muy común entre los canes. La enfermedad la comunicó el Ayuntamiento a los sindicatos en una reunión el pasado día 25 de noviembre.
CARGAN CONTRA LA "FALTA DE INFORMACIÓN SOBRE LA MUERTE DE LOS PERROS"
Daniel Monerri González, delegado de prevención del CSIF, denuncia la "falta de información y comunicación sobre la muerte de los perros policía". En un comunicado, el sindicato pidió que se levantara acta de la reunión, "ya que los participantes que la integran como los temas a tratar encajan plenamente en lo que debería ser el Comité Extraordinario de Seguridad y Salud Laboral de la Guardia Urbana". CSIF reclamó la convocatoria del comité.
El sindicato recuerda que lleva denunciando, desde 2017, "deficiencias e irregularidades en las instalaciones de la Unidad Canina". Por eso, a fecha de hoy, proponen que se "mejoren los servicios de la unidad, referente a material y recursos humanos".
MEJORES SERVICIOS PARA LOS ANIMALES
Otras de las demandas que ha transmitido el sindicato de la Guardia Urbana son la incorporación de cámaras de videovigilancia; una mayor información sobre las actuales razas de perros que componen la Unidad Canina, integrada en la UREP (Unidad de Refuerzo de Emergencias y Proximidad); que los animales cuenten con un servicio veterinario dentro de Barcelona -y "no a 60 kilómetros del municipio"-, y que todos los guías caninos hagan el curso de formación preceptivo en el Institut de Seguretat Pública de Catalunya.
Para CSIF, las funciones de la unidad deben estar centradas en exclusiva en los entrenamientos y cuidado de los perros policía, y en la participación en dispositivos en los que sean requeridos y exhibiciones.
LAS EXPLICACIONES "NO ACABAN DE CONVENCER"
Eugenio Zambrano, portavoz del sindicato CSIF en la Guardia Urbana de Barcelona, ha argumentado a Metrópoli Abierta que las explicaciones dadas por parte de las administraciones "no acaban de convencer". El sindicalista asegura que "hay serias deficiencias e imprecisiones por parte de la jefatura de la policía".
Zambrano subrata que "el hecho de que se paguen doblemente los servicios veterinarios por culpa de la distancia va en contra de los principios de gestión pública de eficiencia y eficacia del buen gobierno". El portavoz sindical también argumenta que, a pesar de haber tenido "una primera toma de contacto con la administración", las explicaciones "no convencen" a CSIF.
El sindicato de la Urbana reclama que haya una mayor atención por parte de los agentes hacia los animales: "Están muchísimas horas solos. Se pasan días enteros sin paseos ni cuidados. No hay empleados exclusivos". Además señalan que las condiciones de higiene de sus instalaciones no son las correctas porque "la desinfección del lugar no se lleva a término".