Las cámaras para controlar la temperatura corporal en la estación de Sants han detectado a 7.519 personas con la mascarilla mal puesta hasta este jueves. Se trata de pasajeros que viajaban en trenes AVE o líneas de larga distancia, lugares donde están instaladas las cámaras.

Además, entre octubre y noviembre, los servicios de RENFE impidieron a tres viajeros entrar en un tren porque presentaban una temperatura superior a 37,5º. A estas personas se les tomó hasta cuatro veces la temperatura. Tras estas comprobaciones, los responsables de la estación avisaron a las autoridades sanitarias.

TOMA DE TEMPERATURA A MÁS DE MEDIO MILLÓN DE PERSONAS

Las cámaras se instalaron en verano. Durante el periodo estival no se detectó a nadie por encima de los 37,5º, aunque se tuvo que advertir a 3.000 personas que se pusieran bien la mascarilla.

Desde la puesta en marcha de las cámaras, en la estación de Sants se ha tomado la temperatura a 565.903 viajeros. Los responsables de RENFE también tuvieron que informar a las autoridades sanitarias de los contactos estrechos de 14 usuarios.

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