Baró de Viver ha recuperado su campo de fútbol 35 años después de haberlo perdido. La remodelación de las casas baratas provocó la eliminación de este equipamiento en 1985, y para alivio del Club F. Besòs-Baró de Viver y otros colectivos deportivos ahora vuelve a estar en funcionamiento.
El Ayuntamiento ha promovido la gestión de la nueva instalación mediante un programa de dinamización sociodeportiva vertebradora conjunta con entidades del barrio.
Antes de su construcción, el terreno donde se encuentra el campo estaba conformado por una zona de aparcamiento libre y un depósito de vehículos de BSM.
RETRASO Y SOBRESCOSTES
La llegada del nuevo equipamiento no ha sido rápida ni barata. Pese a que la primera previsión apuntaba a que el campo estuviera listo durante la primavera de este año, su puesta en funcionamiento no ha llegado hasta unos meses más tarde.
Al mismo tiempo, se produjo un incremento en el coste de esta reivindicada instalación. A finales del pasado mes de enero, el consistorio dio luz verde a una modificación del proyecto ejecutivo que incrementó su coste hasta los 3.127.313,92 euros.
POLIDEPORTIVO
El nuevo equipamiento es un campo básico polideportivo de césped artificial, ubicado en una instalación cuya superficie total alcanza los 9.300 metros cuadrados. Dispone de una grada con capacidad para 300 personas y cuenta con hasta ocho vestuarios.
Hasta la fecha, el club del barrio no ha tenido otra opción que jugar sus partidos como local en otros estadios barceloneses. Con la finalización de estas obras, termina la movilidad del equipo entre los campos de Trinitat Vella y el Clot.